Joaquín Sánchez afronta la cuarta temporada desde su vuelta al Betis con mucha ilusión y varios retos deportivos por delante. Pero el capitán ha hecho un repaso a la pretemporada, los fichajes del Betis y alguna broma especial.
"Me voy por la calle y me dicen Hulio, no Joaqui. Ha sido tal el boom que lo he puesto en las botas, voy a hablar con Laliga a ver si me dejan poner en la camiseta Hulio", ha comentado Joaquín en el último día de la concentración en Montecastillo.
El portuense ha analizado los fichajes y la importancia para el futuro: "Abre las puertas para que otros jugadores vean que el club crece y el día de mañana vengan. Es un club con una esencia especial y cada año nos tendremos que exigir más. Canales, Joel y Pau se han integrado a la perfección, también los chavales de la cantera compiten desde el primer día y eso nos hace exigirnos más a los demás".
El cambio de look también ha sido un punto importante durante la comparecencia de Joaquín: "Lo tenía en mente, ese día me levanté y sin decirle nada a mi mujer me fui a la peluquería. Cuando me vieron mis niñas no sabían ni quién era. Me hacía ilusión cambiarme el color del pelo y por ahí me dicen que me queda bastante bien".
El políglota Joaquín no tiene en mente empezar a aprender japonés para comunicarse con Inui: "Va a tener que hablar español él porque se no se va a enterar de nada. Es un idioma complicado, el chino, el japonés… Es lo mismo. ¿Tú lo diferencias? Porque yo tampoco".