El 30 de julio de 1998 era presentado Denilson de Oliveira como nuevo jugador del Real Betis Balompié. Se trataba del fichaje más caro de la historia. El futbolista brasileño, una joven promesa por aquel entonces, llegaba como un desconocido del fútbol mundial. No obstante, el Betis pagó por Denilson 30,5 millones de euros por el zurdo, o lo que es lo mismo, 5.300 millones de pesetas. El Betis batía a clubes como el Inter o el Barcelona, que habían pagado 4.000 millones de pesetas por Ronaldo y Rivaldo respectivamente.Aunque la presentación tuvo lugar en el verano del 98, el fichaje se cerró un año antes. En la temporada 97/98, Denilson permaneció en Brasil cedido en el Sao Paulo. El brasileño se convirtió en un golpe de efecto de Manuel Ruiz de Lopera que colocaba al Betis en el panorama futbolístico mundial. Y es que no sólo el precio fue histórico para la época. Para blindar su gran inversión, Lopera le colocó una cláusula a Denilson de 65.000 millones de pesetas y el brasileño firmó un contrato de 10 temporadas. Acabó cumpliendo siete.
Su llegada fue mediática y trascendental para el entrenador de aquel momento, Luis Aragonés. El técnico tenía dicho a su círculo más cercano que si Denilson llegaba, él se marcharía del Betis porque no lo había pedido. Dicho y hecho. Dos días antes de la presentación de Denilson en el estadio Benito Villamarín, Aragonés hizo las maletas y dejó el banquillo del Betis.
En lo deportivo, Denilson militó siete temporadas en el cuadro verdiblanco y se marchó en 2005 tras ganar la Copa del Rey. En su última campaña, el brasileño jugó poco por las continuas lesiones. De hecho, Denilson no participó ni un minuto de la final de la Copa del Rey ante Osasuna, aunque apareció en la foto inicial en la que hay doce jugadores.
Se le recordará por su excelente calidad técnica, por un regate endiablado y por su personal bicicleta. Le pesó mucho el precio. Poco anotador y resolutivo de cara a portería, Denilson vivió un descenso con el Betis dos años después de fichaje y se marchó al Flamengo cedido la mitad de la temporada. A pesar de que fue un jugador irregular, el brasileño era un fijo en las convocatorias de la selección y se convirtió en campeón del Mundo en 2002 con la Brasil de Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho. Su precio tan alto tapó su gran fútbol. No obstante, Denilson dejó un gran recuerdo en Sevilla.