Darko Brasanac ha conseguido esta pretemporada lo que no logró la anterior, convencer a Quique Setién para quedarse en la plantilla del Real Betis Balompié.
El pasado verano, el serbio acabó marchándose al CD Leganés, donde cuajó una buena temporada. Eso, sumado a sus buenas prestaciones durante este periodo de preparación, ha posibilitado que el centrocampista vuelva a vestir la camiseta de las trece barras.
Ahora, Brasanac tendrá que demostrar que su cesión al conjunto pepinero ha servido para regresar y triunfar en el Betis, algo que no es moneda común en los préstamos más recientes realizados por la entidad verdiblanca.
Pero sí hay un caso muy cercano en el que se puede fijar el balcánico: el de Fabián Ruiz. El palaciego volvió el pasado verano tras un año cedido en el Elche y cuando parecía que volvería a salir en la misma situación, convenció a Setién con una gran pretemporada. De ahí en adelante, el canterano se convirtió en pieza clave del equipo hasta el punto de que llegó el Nápoles y pagó los 30 millones de su cláusula de rescisión para llevárselo a Italia.
Hay que retomarse bastante más al pasado para encontrar a otros jugadores que se marcharon cedidos del Betis, regresaron y triunfaron en Heliópolis. Fueron tres canteranos, que se marcharon cedidos a clubes andaluces y regresaron para marcar época en el primer equipo verdiblanco.
En la 99/2000 Jesús Capitán ‘Capi’ se marchó cedido al Granada una temporada, regresó y completó diez temporadas en el Betis.
Una temporada después fue Juanito Gutiérrez el que estuvo en el Recreativo de Huelva. A su regreso, el gaditano estuvo ocho campañas en el primer equipo verdiblanco hasta que se marchó al Atlético de Madrid.
En la 2001/02 se repitió la historia con Arzu, que fue cedido al Córdoba. A su vuelta, estuvo nueve temporadas consecutivas en el conjunto heliopolitano.
Tres hombres que necesitaron de una cesión para formarse y acabaron siendo pieza clave del mejor Betis del Siglo XXI, el que ganó la Copa del Rey y se clasificó para la Liga de Campeones en el año 2005.