Eduardo Berizzo, técnico del Athletic Club, avanzó que medita variar su habitual dibujo táctico de 1-4-3-3 de cara al partido del próximo domingo frente al Real Betis para contrarrestar el sistema, con tres centrales, que suele utilizar Quique Setién.
"Siempre imagino jugar 4-3-3, pero para presionar a una defensa de cinco hay que cambiar el dibujo. Necesitas sumar un compañero al delantero centro, protegerte en los costados para quitar profundidad y presionar bien el centro del campo", explicó el técnico argentino en la rueda de prensa previa al encuentro.
Acerca de su rival, Berizzo destacó que el Betis es un conjunto que "controla y mueve con criterio el balón" y que dispone de un técnico que "se preocupa de la estética del juego y es fiel a sus ideas".
"Me gusta que mis equipos jueguen e intenten protagonizar y valoro mucho a entrenadores en esa línea. Setién es uno de ellos"
"Me gusta que mis equipos jueguen e intenten protagonizar y valoro mucho a entrenadores en esa línea. Setién es uno de ellos. Ha logrado que el Betis haga una temporada extraordinaria y compita por Europa con un gran mérito de su técnico", dijo.
Berizzo, no obstante, matizó que "por encima del sistema" estará la "intención" de sus jugadores de "presionar en campo rival, tener agresividad para robar la pelota e imprimir un rito muy alto" al juego", similar al que alcanzaron en el último encuentro contra el Real Madrid porque "esa intensidad es la que erosiona al rival".
"Debemos ajustar bien a presión y prepararnos para un gran esfuerzo en un clima que nos exigirá sacrificio físico. Tendremos que equiparar el partido a nivel táctico para poder jugarlo porque la posesión de la pelota jugará un papel importante", explicó.
El argentino añadió que a la hora de confeccionar la alineación, además de tener en cuenta estos aspectos tácticos, evaluará también el estado físico de jugadores como Aritz Aduriz o Iker Muniain, ambos en duda a causa de sendos problemas físicos, pero avanzó que no hará una "rotación masiva" pensando en próximos partidos.
"Tendremos cuidado con jugadores que se resientan y evaluaremos el post-partido para seleccionar quién puede correr riesgos, pero somos capaces de recuperarnos en tres días para volver a jugar con la misma intensidad", subrayó.