Quique Setién y Francis Guerrero han forjado un idilio muy difícil de quebrantar. El canterano centró los pitos de una parte de la afición en el empate del Real Betis ante el Athletic, lo que generó la recriminación del técnico cántabro a esa zona de la grada y su posterior defensa en la rueda de prensa.
Lejos de atender a las quejas de la afición, Quique Setién refrendó su confianza en el canterano ante el Girona, en una cita donde el propio jugador terminaría siendo protagonista. Francis Guerrero fue el autor de la sensacional asistencia al primer toque a Loren Morón, en el que terminaría siendo el único y decisivo gol del encuentro.
Una acción que restó presión al jugador para satisfacción del propio entrenador cántabro, que al término del partido publicó un mensaje en redes sociales citando a Francis y agradeciéndole por darle el mejor regalo de cumpleaños.
Este sábado, en la previa del encuentro ante el Leganés, Setién ha desvelado que ese gol fue una alegría añadida y que les viene de perlas para quitarse presión en su foro interno: "Siempre uno se alegra por todo. Lo primero, por el equipo, porque un gol que nos dio la victoria y que era tan importante nos dio una satisfacción enorme. Es verdad que me llevé una alegría añadida porque tanto por Francis, que consiguió una asistencia extraordinaria, como por Loren, que llevaba tiempo buscando el gol. Ellos en su foro interno necesitan goles para estar felices y se dio una circunstancia que desde luego a mí me alegró mucho que fueran ellos. Me hubiera alegrado igual si lo marcaran otros pero a Francis le viene muy bien para que se refuerce anímicamente y a Loren también. Están los tres delanteros compitiendo por el gol y esto siempre es positivo".