Es difícil soñar con cosas grandes cuando no vas de verdad en los días complicados. Es imposible ganar al Atlético si no tiras a portería. Bueno, al Atlético ni a nadie. Y si tu portero es el mejor, algo bien no has hecho. Es lo que le pasó al Betis en el Wanda Metropolitano, donde compitió bien la primera parte pero luego se escondió hasta pagarlo caro. Un gol de Correa rompe la racha y muchas ilusiones. Porque muchos béticos soñaron que este Betis era capaz de ganar en Madrid. Y no lo fue.
Y no lo fue porque no ir de verdad a por el triunfo. Le faltó dar ese paso que dan los equipos importantes el día importante. Este Betis compite de verdad en todos los campos, se llame como se llame el rival. Y lleva su idea grabada a fuego, que también tiene su mérito. Pero le falta atreverse más, ser más vertical en determinados momentos. Si le cuesta ante el Leganés o el Girona, en el Wanda Metropolitano no iba a ser menos.
Pero este Betis de tanto toque, de tanto control y que tutea a cualquiera, también al Atlético de Simeone, debe aprovechar sus escasas ocasiones para asaltar un estadio tan complicado. Loren se llevó las manos a la cabeza tras fallar de forma incomprensible un mano a mano ante Oblak. Una jugada que deber servir al delantero para aprender, porque su control no fue bueno y menos aún su disparo. Una ocasión clarísima quedó en nada.
El Atlético, que parece que no está pero siempre está, tenía muy claras sus ideas. Presión arriba, robo y salida rápida. Hubo presión y algunos robos, siempre bien defendidos por una perfecta defensa bética, donde Sidnei va ganando galones con el paso de los partidos. Y se une la tranquilidad de Pau López en la portería. Es normal que este Betis reciba tan pocos goles. Pero ante el Atlético era complicado no encajar.
Tras la reanudación el partido fue muy distinto. El Atlético apretó arriba y el Betis se fue diluyendo poco a poco. Como cohibido, con jugadores más escondidos de lo normal y con más errores en la salida. Ahí el Atlético no te perdona. Avisó Kalinic con un remate al poste y luego apareció con una espectacular parada tras otro tiro del delantero croata.
El Betis ya no era el Betis habitual de las últimas semanas, con el control del juego perdido y sin poder salir a la contra. Cero peligro. El Atlético, al revés; más presión y a la espera de que cayera el gol, porque iba a caer. Y claro que cayó. Un pase atrás de Tello no fue controlado de forma correcta por Junior y el resto lo hizo Correa. Avanzó, encaró y disparó a su forma, pero fue muy efectiva. Imposible para Pau López.
Y cuando el Atlético se pone 1-0 ya no hay más historias que contar. El Betis dio un paso al frente, obligado por el resultado, pero sin chispa ni ideas arriba. Sólo una acción de Mandi que estuvo muy cerca de igualar el partido. Muy poco para sonreír en el Wanda Metropolitano. Muy poco para ganar. Imposible así soñar con cosas grandes si no vas de verdad.
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