En la historia del estadio Benito Villamarín hay un partido grabado a fuego pese a que no lo jugara el Real Betis Balompié. Se trata del famoso España-Malta en el que la selección nacional goleó por 12-1 para clasificarse para la Eurocopa de 1984, en la que a la postre fue subcampeona.
De ese encuentro se cumple este viernes la friolera de 35 años, pues se celebró un 21 de diciembre de 1983. Los goles de Santillana (4), Poli Rincón (4), Maceda (2), Sarabia y, sobre todo, el último de Juan Señor se inscribieron en la historia del estadio heliopolitano, que vibró como nunca en un partido de la selección española.
Desde entonces, el coliseo verdiblanco ha acogido otros siete partidos de España, saldados con seis victorias y una sola derrota ante Francia. Eso sí, han pasado ya más de veinte años de la última visita de la selección al feudo heliopolitano.