El partido del Real Betis ante el Éibar en el Benito Villamarín tuvo este sábado un sabor especial con la Navidad de trasfondo. Los aficionados béticos tuvieron un papel protagonista en el encuentro, en el que se lanzaron peluches solidarios durante el descanso, en la que los gorritos verdes navideños fueron una estampa común y en el que el ambiente fue distinto.
Este sábado la afición del Real Betis dio una de esas lecciones que vale la pena contar. Lo hicieron al descanso de la cita ante el Éibar y por una labor benéfica. Pese a que brillaba el sol con fuerza, en Heliópolis cayó un diluvio... de peluches. Cerca de 10.000 cayeron al verde del Villamarín.
A principios de semana, la entidad promovió en redes sociales realizar una labor benéfica. El objetivo, llenar el terreno de juego de peluches. Cada aficionado podría llevar todos los peluches que quisiera para ayudar a los más necesitados en esta Navidad. Y así fue.
Después de decretar el colegiado el descanso, llovió en el Benito Villamarín. Una imagen poco usual en España pero que otorgó un ejemplo de solidaridad. Ya se había realizado en algunos sitios como Holanda o Canadá, país precursor de este gesto, y ha sido el Real Betis el primero que lo ha instaurado en LaLiga Santander.