El Real Betis volvió a ser decisivo a balón parado frente al Valencia. Un denominador común que comienza a ser habitual en este 2019, donde el equipo ha mejorado sus prestaciones y de qué manera en las jugadas de estrategia.
Tal es así que siete de los catorce goles anotados este año son en jugadas a balón parado. Sanabria inauguró esa estadística, aunque bien es cierto que fue desde los once metros. Una forma calcada a la que Canales vio portería ante el Girona, para darle el triunfo al Betis. Antes, Tello abrió el marcador con un sensacional libre directo que perforó la escuadra de Bono.
A la salida de un córner sentenció la eliminatoria Mandi contra el Espanyol. Más tarde Canales volvió a regalarle el triunfo al Betis de penalti, ante el Atlético de Madrid. Y esa estadística alcanzó su cénit en la Copa del Rey.
En primer instancia Loren Morón abrió el marcador en una jugada de estrategia de manual. Tras un saque de esquina en corto, Canales colgó el balón al segundo palo. Ahí apareció Sidnei para dejarla atrás, donde el canterano remató a placer. Más tarde Joaquín anotó uno de los goles de su carrera, batiendo a Jaume Domenech con un tanto olímpico.
Un elemento que aprovechó y de qué manera en el pasado curso, con hombres como Feddal o Mandi, letales en la estrategia. Ahora la mitad de goles anotados en 2019 son a balón parado, lo que ratifica el cambio del Betis en la pizarra.