El arbitraje de Tasos Sidiropoulos condicionó el partido del Real Betis en Rennes. Cuando mejor estaban los verdiblancos y tras recortar distancias, el colegiado señaló una rigurosa pena máxima a favor de los locales. Algo que desató la indignación de la plantilla y cómo no, de Setién.
Cuando expiraba la primera mitad, Ismaïla Sarr se internó en el corazón del área. Ahí se zafó hasta dos veces de Andrés Guardado, en el lateral. No obstante el azteca se repuso, metió la pierna y robó limpiamente el balón. Algo que no vio de la misma manera Sidiropoulos, que señaló pena máxima ante el desconcierto de la plantilla. Una decisión que bien hubiera podido cambiar la eliminatoria.
Sobre ello habló Setién en la rueda de prensa. El técnico cántabro mostró su contrariedad con la decisión del árbitro. Una actuación que no es la primera que condena al Betis este curso, señalado en no pocas ocasiones por decisiones arbitrales.
Setién: "Me comenta todo el mundo que no ha sido. Es incomprensible"
"En el penalti me comenta todo el mundo que no ha sido. Lo que me llama la atención es cómo se hace caso de un línea y antes deja seguir la jugada cuando está más cerca. Es incomprensible pero estas cosas pasan", comentó Setién.
Y no te olvides que además salisteis en avión con retraso Quique (Joaquinito con un poco más que el resto), que estáis jugando muchos partidos, que habéis tenido incluso que madrugar alguna vez y que el rival ha pegado pelozatos y punterones. Que es te pasa todo a ti y la gente no lo quiere ver, joé.
No fue penalti