El partido ante el Valencia es el más importante de la temporada para el Real Betis. Miles de béticos ocuparán la capital valenciana para empujar a su equipo hacia la ansiada final en el Benito Villamarín. Es un encuentro que Setién ha catalogado como el más importante como técnico bético. Deberá tomar varias decisiones fundamentales para el destino del Betis en la Copa del Rey. Una de ellas afecta directamente a Emerson, el último fichaje invernal.
Con la lesión de Tello, el equipo perdió una alternativa importante para potenciar el juego por las bandas. Su recuperación ha tomado un camino paciente y meticuloso y ya está preparado para jugar. No obstante, el cántabro ha afirmado que el catalán no partirá de inicio en Mestalla. Además de esta situación, está la dubitativa situación de Barragán. Los únicos laterales en perfectas condiciones de la plantilla son Francis y Emerson. Aunque Guardado y Joaquín podrían actuar en los carriles. Pero no es la opción preferida por Setién.
La más que probable elección de Gayà como lateral izquierdo por Marcelino, así como la inclusión de Cheryshev en la zona ofensiva, hacen obligatoria la alineación de un lateral con cualidades destacadas en defensa y físico. Así, Emerson podría ayudar al Betis a resguardarse de los contraataques desequilibrantes que practica con efectividad el Valencia. Con el juego posicional que practica el equipo para tratar de imponerse en el encuentro, tendrá que contemporizar con inteligencia y hacer suyo el ritmo del duelo. Para ello, la potencia y la velocidad de Emerson serán claves a la hora de corregir posibles descompensaciones en la transición defensiva. Y su momento podría haber llegado, ya que ha demostrado, en enero y en tres minutos ante el Rennes, que está preparado para la exigencia.