El Real Betis se mide este jueves al Valencia, en la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey 2019. El choque de Mestalla es histórico para la entidad y para Quique Setién. El cántabro ha reconocido que se trata del partido más trascendental de su carrera en los banquillos.
"Seguramente lo sea. Como entrenador no he tenido la opción de jugar una final y una final es un estímulo enorme. Jugar por un ascenso también es muy importante y realmente son los partidos bonitos que a uno le gusta jugar. Lo importante es llegar aquí y disfrutar de este momento. Ofrecer a la afición la posibilidad de jugar una final, cuando el año pasado sufrimos una derrota muy dolorosa en la primera eliminatoria. El crecimiento que hemos vivido en Europa y ahora llegando a esta semifinal y estar a tres puntos de jugar una competición como la Champions, un objetivo que podemos tener a partir de mañana", decía con Ambición Setién.
En cuanto al partido en sí, el entrenador del Betis sabe que es un partido muy complicado "Lo veo como todos los béticos, mucha ilusión y ganas y con grandes expectativas de pasar a la final y jugarla en nuestro estadio. Es el partido más importante desde que estoy en el Betis y todos somos conscientes de lo que nos estamos jugando. Vamos a ver si somos capaces de superar a este gran equipo. Tenemos opciones, tantas como las que tienen ellos. Será un partido igualado y ojalá estemos bien porque necesitamos dar la mejor versión de nosotros mismos. Hay dos estilos diferentes, un equipo más conservador y otro más atrevido. Tienen los mecanismos muy bien preparados y nosotros también. Sabemos las cosas que tenemos que controlar y ellos pensarán igual que nosotros. Debemos saber dónde no cometer errores y ellos intentarán aprovecharse. Luego habrá que ver el acierto, porque todo se decide en las áreas", indicaba el entrenador del Betis.
Por último, Setién se apoya en el trabajo diario de sus hombres para sobrepasar al rival antes que pensar en la ayuda divina. "Prefiero apoyarme más en el trabajo, en las ganas y en la motivación. El convencimiento de hacer bien las cosas y de no ser inferiores a nadie. Son 11 jugadores contra 11", cerraba el cántabro.