Adiós al escenario de los mejores sueños béticos
El Vicente Calderón es el segundo estadio más querido por los aficionados del Real Betis Balompié después del Benito Villamarín, y también los béticos son los que más quieren al estadio de la Ribera del Manzanares después de la hinchada colchonera.
La culpa de esto, las dos finales de la Copa del Rey que el Betis ha ganado en su historia fueron en la antigua casa del Atlético de Madrid. En 1977 se la ganó en los penaltis al Athletic Club, con José Ramón Esnaola como héroe de la tanda al marcar el penúltimo y detener el penalti que le lanzó Iribar.
En 2005 se repitió la historia, aunque en esa ocasión la gloria se alcanzó en la prórroga, con el recordado gol de Dani que supuso el 2-1 con el que se ganó la final al Club Atlético Osasuna.
Pues bien, el Vicente Calderón ha empezado su demolición y en breve será historia del fútbol español, y también del Real Betis Balompié. Una imagen especialmente dolorosa para los aficionados del Atlético de Madrid y también, aunque en menor medida, para los béticos, que llevan casi dos años acudiendo al barrio de San Blas a animar a su equipo después de que el viejo feudo colchonero, ubicado a orillas del Manzanares, echara el cierre allá por el mes de mayo de 2017.
El proceso de derribo del Vicente Calderón ha tardado más de lo previsto, pero ya está en marcha. El pasado mes de diciembre se terminaron de trasladar todas las oficinas desde el viejo Manzanares al nuevo Metropolitano, cuando se inauguró por fin la nueva sede en el nuevo coliseo rojiblanco. Ya el pasado verano se empezaron a retirar todos los asientos y durante el mes de enero el Vicente Calderón comenzó a ser vallado por fuera, dándose también a conocer los detalles del derribo. Y ese derribo ha comenzado ya en su zona interior.
En la imagen, que circula a través de las redes sociales, se puede ver cómo las máquinas, que ya están dentro del Vicente Calderón, han comenzado a echar abajo la grada inferior de Lateral. A esa misma altura se ubicaba anteriormente, en la zona interior, tanto el Museo del Atlético de Madrid como la Tienda Oficial. Todo ello quedó atrás y ahora el hormigón empieza a caer poco a poco en el antiguo feudo colchonero, dejando ver incluso viejos detalles del estadio.
El derribo del Calderón proseguirá su curso en las zonas interiores. Posteriormente se pasará a la fachada exterior, empezando por la misma grada de Lateral y continuando por el Fondo Sur y el Fondo Norte. Cuando estas tres zonas dejen de existir, la M-30 será desviada por la misma zona donde antiguamente estaba la grada para que se pueda llevar a cabo la demolición de la Tribuna Principal, que es la más compleja y corresponderá a la última fase. El derribo exterior, en cualquier caso, no comenzará hasta el próximo verano.