Qué bueno que volviste

La historia fue diferente. Al menos por una vez, Quizás sea un cambio. O no Quién sabe. Pero lo cierto es que el Betis sigue mirando a Europa. Y con ganas. El subidón ante el Villarreal puede ser significativo. O no. Pero es la mejor forma para seguir soñando y para llegar al derbi. Sí, ya hay derbi. Y el Betis tiene mucho que decir. Porque está muy vivo. Como Lo Celso. Qué bueno que volviste. Doblete y cambio para jugar el derbi. O como Pau López. Ese penalti a Cazorla puede tener mucho premio.

Pero será difícil que el Betis se meta en Europa si no encadena varias victorias seguidas. La primera está ya en su mano. La segunda es donde más se divirtió el año pasado. El sitio donde más alegría le dará ganar y provocará una fe ciega para jugar en Europa otra vez la próxima temporada. Quedan días, queda tiempo. Y aunque hay muchos rivales, este Betis no está muerto. Como Quique Setien. Como sea, por lo que sea, el Betis sigue con vida y también la de su entrenador. Más fuerte que nunca, dicen en el club. A ver si la apuesta y confianza plena tiene premio. Ahí ganará el Betis, pero también Setién.

Como no se escuchó el nombre de Setién por la megafonía, los pitos que se sonaron durante la primera parte (bueno, hubo hasta algún aplauso al descanso) fueron para Estrada Fernández. La grada olvidó por un rato el mal trago que llevan pasando desde hace tiempo, sobre todo porque el inicio del Betis fue decente. Emerson apareció por primera vez desde su llegada como un jugador peligroso y casi hace un gol tras un centro chut. Luego Tello hizo a Asenjo en unos minutos interesantes de los locales. El chaparrón, el gordo, ya había caído antes. Era tiempo de volver a reencontrarse.

Y el Betis se reencontró por un momento. Un gran pase de Guardado dejó solo a Lo Celso delante de Asenjo. Si quieren saber cómo se hace una picadita o una vaselina, vean lo que hizo el argentino. Tan difícil, así de fácil. Fue un golazo, póngalo en mayúsuculas si quieren, que debió alegrar la noche en Heliópolis. Pero no.

Como en el Día de la Marmota, el Betis metió en el partido a un equipo asfixiado, con muy buenos jugadores (Cazorla es top), pero con la soga al cuello. Y otra vez a balón parado. Esta vez el que no salió en la foto fue William Carvalho. Cómo sería el asunto que marcó Funes Mori, uno de los jugadores más irregulares que tiene el Villarreal.

El 1-1 dejó tocado al Betis, como otras muchas veces. A este Betis le cuesta un mundo levantarse y al descanso se fue con empate por la falta de acierto del Villarreal. Sin hacer casi nada, el Villarreal fabricó tres claras ocasiones de gol. Basta con echar la pelota a Cazorla, que inventará algo. Vaya si inventa. Sólo una acción de Canales, salvada por Bonera (que se lesionó en ese momento), hizo pensar en una alegría nocturna.

Acelerón bético

Tras el descanso el Betis empezó a tontear, pero en un arreón de acoso y derribo volvió a marcar. Avisó Jesé antes del 2-1. Otra vez Lo Celso, a la cuarta fue la vencida, aunque no sea el dicho. El argentino, con la derecha, porque también sabe, remató lejos de Asenjo. Imparable. A quemarropa. Otro alegrón en Heliópolis.

Con el Villarreal al ataque, Setién decidió dar descanso a Lo Celso (apercibido, hay derbi) y a Jesé y no cambió a Tello en busca de una contra. Esa contra llegó, pero fue Joaquín el que se quedó sin fuerza delante de Asenjo. Era la puntilla, la sentencia, respirar por fin tranquilo un partido y volver a ganar. Al Betis le hacía falta todo esto, pero sobre todo ganar.

El subidón aún estaba por llegar. El Betis tenía que sufrir, Bartra hizo penalti en el minuto 89 y ya se esperaba lo peor. El futuro de muchos y del Betis estaba en juego. Cazorla cogió el balón, el futbolista top del Villarreal. Algunos béticos ya empezaron a desfilar. Pero el partido no había acabado. Cazorla tiró al centro... y ahí estaba Pau López. El portero se quedó quieto y acertó. No fue Lo Celso, pero valió un triunfo. Y ahí sigue el Betis, mirando a Europa aunque sea difícil. Y ahí sigue Setién. El día menos pensado...