Al menos la premisa de recuperar la sonrisa
El primero de los tres capítulos finales de la temporada para el Betis le lleva este domingo a enfrentarse al Éibar en Ipurúa, un estadio esquivo para los intereses béticos según señalan los precedentes. Lo hará con alguna escasa opción matemática para alcanzar la séptima plaza, pero con la obligación de levantarse y ganar para revertir las sensaciones de las últimas semanas.
Más allá de que Europa sea ya algo improbable, al Betis no le queda otra que apurar sus opciones hasta el final y, sobre todo, variar el rumbo de una racha que cambie el sabor final de la temporada. Sin ir más lejos llega de tres derrotas y un empate en sus cuatro últimos partidos, o una sola victoria en ocho partidos. Números desoladores que han enfadado a la afición verdiblanca.
Más allá de las complicadas opciones para alcanzar la séptima plaza, el Betis necesita un triunfo con el que revertir la situación que viene protagonizando en las últimas semanas
Es evidente que los tres últimos partidos de la temporada no cambiarán la nota final del curso, que vendrá por el cumplimiento de objetivos. Sin embargo, sí pueden arrancar al menos una sonrisa en el beticismo. La propia dignidad del escudo obliga a que el Betis salga a ganar todos los partidos y el primero de ellos es contra el Éibar en un escenario que no siempre se le dio bien.
Sólo ha vencido el Betis en una de sus ocho comparecencias en Ipurúa y fue allá por 1989. Sin ir más lejos, ya con Quique Setién en el banquillo verdiblanco, el equipo cayó la temporada pasada con estrépito ante el Éibar. Mil y una razones para que el cuadro helipolitano busque la victoria. Europa requiere al menos dos victorias y un empate, más otra serie de combinaciones de otros equipos implicados.
Lista con novedades
Sin el lesionado Mandi, los lesionados Barragán y Canales, además del descartado Javi García, el Betis viajó a tierras vascas con 19 futbolistas. Una convocatoria en la que llamó la atención la vuelta del recuperado William Carvalho, así como de Sergio León, quien se había quedado fuera de la última lista. También entró el canterano Roberto Abreu.
Joel Robles podría repetir titularidad tras jugar contra el Espanyol. Los tres centrales, sin Mandi, serán Bartra, Feddal y Sidnei. Junior será el inquilino del carril zurdo. Más candidatos aparecen para el diestro. Francis, ya recuperado desde algunas semanas, Emerson, Joaquín o hasta Tello podrían actuar en la derecha.
Guardado es uno de los fijos en la medular. Uno de los interrogantes del once es saber si William Carvalho saldrá como titular tras varias semanas ausente por lesión. Si no estuviera el portugués podría repetir Kaptoum en el equipo. Lo Celso ocupará otra de las plazas en el mediocampo bético en Éibar.
Arriba existen varias opciones. Una de ellas pasa porque Setién apueste por dos puntas en la alineación. Loren podría ser uno de los elegidos. El otro Jesé, incluso Sergio León que ha vuelto a la convocatoria bética. Otra posibilidad es que forme con Tello en posiciones ofensivas, como ya lo hizo en algunas fases de los choques recientes, o Joaquín.
La gran duda para el once es saber si William Carvalho será titular tras recuperarse de su lesión; el ataque podría presentar novedades en busca de alternativas para el gol
Variantes que tendrá en su mente Setién con las que tratará de mejorar a un Betis caído en las últimas semanas. Una de las primeras premisas futbolísticas debe pasar por fortalecerse en defensa, ya que desde el día del Celta, por ejemplo, no deja su portería a cero.
El Éibar, con los deberes hechos
No se lo pondrá fácil el Éibar con su habitual presión alta y fútbol directo, que ya tanto le complicó en el partido de ida en el Benito Villamarín y que derrotó de manera clara los béticos en Ipurúa la temporada pasada. Los armeros, además, recibirán el Betis con los deberes ya hechos y tratando de celebrarlo con su afición con una victoria en su penúltima comparecencia como local.
Mendilibar no contará para la cita con el lesionado Marc Cardona, que se une a la baja ya conocida de Rubén Peña. Pedro León, Orellana, Cucurella o Enrich aparecen como las mayores amenazas del Éibar frente un Betis que necesita revertir la situación y devolver a los suyos una sonrisa, más allá de las complicadas opciones europeas.