El Real Betis, 18 días después de la marcha de Setién, ya tiene entrenador: Joan Francesc Ferrer 'Rubi’. Desde el club verdiblanco se ha decidido apostar por mantener el estilo base del juego, pero también dar un paso más: ofrecer un toque de equilibrio y flexibilidad que permita al equipo tener variantes para competir en más escenarios.
"También tengo que defender que el día que no estás bien y el rival es superior, tienes que intentar ganar aunque no puedas aplicar tu idea de juego". Estas son unas palabras de Rubi en una entrevista concedida a ElDesmarque cuando entrenaba al Levante UD. Puede parecer uno de los tópicos tan utilizados en el mundo del fútbol, pero esta frase ayuda a comprender cómo entiende este juego el de Vilasar de Mar.
Porque Joan Francesc Ferrer Sicilia es un técnico al que le gusta que sus equipos sean protagonistas, que dominen el juego de posición, que ataquen constantemente, pero que también sean capaces de replegar cuando el partido lo necesite, de presionar para robar lo más arriba posible y que tengan un equilibrio entre la parcela defensiva y la ofensiva. Un estilo mixto sin renunciar al balón o a salir jugando desde atrás.
Rubi intenta que sus equipos estén trabajados en todas las facetas y que sepan afrontar todos los aspectos del juego. Que sean completos para adaptarse a todos los tipos de partidos, de rivales, de jugadores o de estadios. Algo que le ha faltado al Betis en el curso recién finalizado.
Con el 4-3-3 como sistema base, Rubi también ofrece variantes en la disposición de sus futbolistas. El preparador catalán ha utilizado defensa de tres en alguna ocasión o ha colocado su centro del campo en un rombo, dependiendo de las circunstancias del momento. Aunque lo cierto es que prefiere el dibujo con cuatro defensas, un pivote, dos interiores y tres hombres ofensivos. La formación de triángulos es clave para encontrar líneas de pases.
Si hay algún aspecto de su trabajo que los que lo conocen destacan de él, esa es la capacidad de análisis que posee. Es un técnico que valora mucho las cuestiones metodológicas, que pasa muchas horas analizando, mediante vídeo, los partidos, los rivales o la actuación de sus propios jugadores individualmente. Le gusta tenerlo todo bajo control y mantener alerta al futbolista.
Es meticuloso en su trabajo, desde la preparación del juego asociativo hasta el entrenamiento de la estrategia, algo por lo que también destaca el nuevo técnico verdiblanco. Y algo que le permitió formar parte del cuerpo técnico de Tito Vilanova (que insistió en su incorporación) primero, y del ‘Tata’ Martino después en el FC Barcelona.
El Betis busca con Rubi una mejora y una perfección del estilo que implantó Quique Setién. Un paso más. Un entrenador con una idea de juego asociativo, fluido, de llevar la iniciativa, pero también vertical cuando haya que serlo y que domine más registros. Su carrera ha tenido de todo (descensos, varios playoff de ascenso, ascenso y clasificación para la Europa League), pero lo cierto es que es un técnico al alza, con hambre y con un proyecto muy importante por delante.