Borja Iglesias volvió a jugar con el Real Betis tras su lesión ante el Valladolid y dejó muy buenos detalles. Controles de pecho de enorme calidad pero lo mejor fue una jugada que si llega a acabar en gol se cae el estadio.
El ex del Espanyol se inventó un tiro mágico a la escuadra que superó a Cuéllar, pero dio en la madera y no entró después en el bote. Cómo sería que hasta el propio Borja Iglesias ya estaba celebrando el gol...