El segundo gol del Betis, marcado por Fekir, fue una obra coral de los mejores jugadores del equipo verdiblanco. Magnífica aportación de todos ellos. Pero sin duda el toque de calidad, el desequilibrante, el que generó todo lo que vendría después, fue el pase de Joaquín a Canales.
El pase interior, con el exterior, provocó que Canales llegara a poner la pelota atrás a Fekir en ventaja. Fue entre dos defensores y la visión y la delicadeza de Joaquín fue la Jugada Merkur del Betis-Leganés.