Nabil Fekir hizo saltar las alarmas en el Osasuna-Real Betis. A falta de un cuarto de hora, un golpe obligó al francés a tenderse sobre el terreno de juego. Inmediatamente Rubi lo sustituyó y dio entrada a Álex Moreno, a falta de 17 minutos para el final del encuentro. Una acción que hizo temer lo peor a la afición verdiblanca.
Lejos de la realidad y a expensas de nota oficial, lo cierto es que su salida del terreno de juego parecía más bien justificada por un cansancio acumulado que por una lesión. Salvo sorpresa mayúscula, el francés no tendrá problemas para llegar a tiempo para el importante duelo del próximo martes ante el Levante, en el Benito Villamarín.
En lo estrictamente deportivo Fekir volvió a ser de lo mejor del Real Betis ante Osasuna. Si bien es cierto que no tuvo esa chispa de otros días, fue el único que intentó dotar de sentido al juego verdiblanco. Además también le tocó fajarse en defensa. De hecho hasta que se marchó era el jugador del Real Betis que más balones (seis) había recuperado. Hasta el duelo ante Osasuna, Fekir era el único futbolista que lo había jugado todo en las cuatro primeras jornadas (360 minutos).