Rubi no ha podido evitar hablar de su situación personal y de su futuro en el Betis. El entrenador sabe que el Bernabéu es uno de los campos más complicados de España y que no es un sitio propicio para ganar. Aún así, el catalán se siente fuerte.
"Partido complicado todos en primera lo son, y la situación personal para mi es pasado. Estoy en el día a día. Me encuentro bien muy fuerte y con muchas ganas de ganar. Ante el Celta, ganar era una necesidad y sigue habiéndola. Era importante porque si no el equipo se quedaba en descenso por tercera semana consecutiva. Jugábamos en casa ante nuestra afición...", señalaba el preparador verdiblanco.
El catalán insiste en su continuidad. "No temo por mi puesto. Algún día pasará, pero temor no", sentenciaba el catalán.
Además, Rubi nota el apoyo del club. "En dos días hemos tenido poquísimo trato, pero es que la cercanía ha sido siempre muy grande y muy buena. No ha habido ningún tipo de problema en ese sentido. Todo el personal del club ha sabido estar siempre en los momentos complicados. Si hay que graduar la seguridad de 0 a 100 no sé en qué porcentaje estará pero yo pienso que sí. Estamos trabajando al máximo, el club lo sabe y nuestra idea es sacar al equipo de ahí abajo. Nos tenemos que centrar en media tabla para luego conseguir los objetivos", apuntaba Rubi.