Las grandes obras del Benito Villamarín (IV): Del Ruiz de Lopera al nuevo Gol Sur
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Las grandes obras del Benito Villamarín (I): De su construcción a la compra por el Betis
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Las grandes obras del Benito Villamarín (II): De la compra a la construcción de Voladizo
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Las grandes obras del Benito Villamarín (III): Las reformas para el Mundial del 82
Después de repasar la historia del Benito Villamarín, desde su creación en 1929 y pasando por todas las obras del siglo XX, entramos en el capítulo final, con la ayuda del área de historia de Betis. Esta etapa arranca en los finales de los 90 con la transformación de medio estadio, que incluso cambió de nombre, hasta la nueva grada de Gol Sur, estrenada en el verano de 2017.
Lopera y las nuevas gradas de Fondo y Gol Norte
El último capítulo en la transformación que ha vivido al Benito Villamarín nos lleva a finales de los 90 y al siglo XXI. Unas modificaciones sustanciales del templo heliopolitano, que incluso durante una fase cambió su denominación a Manuel Ruiz de Lopera antes de volver al actual. Abren la puerta a que en el futuro se pueda completar nuevas reformas.
A finales de los 90, Manuel Ruiz de Lopera, presidente bético por entonces, anunció el proyecto con el que pretendía renovar por completo el campo. Un hecho que se cumplió a medias bajo su mandato, en el que se levantaron las nuevas tribunas de Fondo y Gol Norte. El aforo del estadio pasó de 47.500 espectadores a 52.700. Se levantaron en estas gradas tres anillos horizontales que alcanzaron los 35 metros de altura.
En abril de 1998 se derribaron las tribunas levantadas en 1971 y en 1980. Se hicieron las demoliciones con el famoso Diplodocus. Se originaron trabajos que se extendieron varios años para la construcción de la nueva grada. Como curiosidad, los dos últimos partidos de la temporada 98/99 –contra el Mallorca y el Racing- se celebraron con una lona azul en las gradas derribadas donde no había público.
Los aficionados del Betis se tuvieron que adaptar a cambios de ubicaciones y a la construcción progresiva de las gradas mientras se seguían jugando partidos de la campaña 98/99 y 99/00, con algunas estampas inéditas de cómo el día en el que Lopera se sentó en un andamio en el choque contra el Zaragoza.
Inauguración de medio estadio y cambio de nombre
El 1 de enero del año 2000 se inauguraron de manera oficial los tres anillos completos de las nuevas tribunas de Fondo y Gol Norte. El acto multitudinario contó la presencia del alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín y del arzobispo Carlos Amigo Vallejo. Desde ese momento el estadio pasó a llamarse Manuel Ruiz de Lopera. Una denominación que se mantuvo hasta el 16 de octubre de 2010, cuando por votación popular de los socios, en un Betis-Girona en el que marcó Miki Roqué, recuperó el nombre de Benito Villamarín.
El nuevo Gol Sur
Los primeros años del siglo transcurrieron sin novedades en el estadio. Fue en el año 2015 cuando el proyecto Ahora Betis Ahora, encabezado por Ángel Haro y José Miguel López Catalán, incluyó en su decálogo de ideas la renovación del viejo Gol Sur que era de 1972. Una aspiración del beticismo desde años atrás ya que el aspecto del estadio ofrecía unos contrastes muy llamativos entre las gradas.
Así, el 30 de junio de 2016, con la temporada ya acabada, se produjo la demolición de la grada. Hubo de transcurrir un año en el que el Betis disputó sus partidos, mientras crecía el nuevo Gol Sur. Los socios de la zona debieron ser reubicados durante la campaña 16/17. Los trabajos fueron concluyendo y la nueva grada quedó preparada en el verano de 2017.
Aunque ya hubo una puesta de largo ante los socios antes de que se iniciara el curso, fue el 25 de agosto de 2017, en un Betis-Celta que acabó con victoria bética por 2-1, cuando se estrenó el nuevo Gol Sur en partido oficial. Sergio León tuvo el honor de ser el autor del primer tanto en esa portería. El Benito Villamarín, con aspecto muy diferente, también motivado por los cambios en el interior, alcanzaba la capacidad de 60.721 espectadores. Quedaba así satisfecha una vieja aspiración del beticismo.
La vuelta de la selección y la final de la Copa del Rey
La transformación del templo del Betis también sirvió para acoger algunos acontecimientos externos al propio club bético. En octubre de 2018, por ejemplo, regresó la selección española con el partido de la Liga de Naciones contra Inglaterra. Habían pasado 23 años. Meses más tarde, en junio de 2019, el estadio heliopolitano albergó por primera vez una final de Copa del Rey, que midió al Barcelona y al Valencia, y que estuvo a un paso de jugar el propio Betis quien alcanzó las semifinales de la competición.
Con tres cuartas partes de las gradas del Benito Villamarín renovadas, queda por renovar la zona de Preferencia. Algo de lo que se ha hablado en los últimos años, aunque no existe fecha concreta para su realización.