Partido de ensueño el que firmó Joaquín Sánchez. El capitán fue el mejor del Real Betis en el duelo ante el Atlhetic. Mucha culpa del resultado la tuvo él, anotando los tres goles del cuadro de Rubi.
Por ser el jugador más longevo en anotar un hat-trick en Primera División, a sus 38 años y 140 días. Por meter tres goles en un mismo partido desde que es profesional. También por marcar por primera vez en su trayectoria en tres partidos consecutivos. Por todo eso el portuense se alzó como el mejor del partido.
Una actuación que enloqueció al Benito Villamarín, en pie coreando su nombre. Y si flamenca, o torera, fue su cita, también su celebración. En el segundo de los goles, a Joaquín Sánchez le tiraron desde el tendido un capote. Algo que no dudó en coger y dar dos lances rápidos para el delirio de Heliópolis. Precisamente un capote que parecía preescrito para él, pues tenía su nombre y su foto serigrafiados.
"No creo que se vuelva a repetir. No he sido nunca un goleador y marcar tres goles en un partido es para estar orgulloso. Ya a mi edad tampoco es fácil. Me lo llevo de recuerdo", reveló el portuense.