Aunque era sólo el primer partido de la segunda vuelta, mucho se había hablado con razón de la importancia del partido del Betis para no dejar escapar el tren de la pelea por Europa. La respuesta del cuadro verdiblanco fue la de dar un golpetazo en la mesa, con una victoria con todas la de la ley ante una Real Sociedad que llegaba al Benito Villamarín con un gran y merecido cartel.
El Betis no podía fallar y no lo hizo. El cuadro de Rubi se ha acostumbrado a ser un equipo fiable como local y despachó a la Real Sociedad con una excelente primera mitad y con una segunda en la que demostró que también sabe fajarse. Borja Iglesias, otra vez en una jugada a balón parado, y Joaquín, otro tanto a la buchaca, marcaron en la primera parte. Redondeó el electrónico Canales en el descuento.
Los verdiblancos fueron mejores y minimizaron a toda una Real Sociedad, a base de buen fútbol con la pelota y una presión alta que ahogó a los vascos. El encuentro dejó numerosas lecturas positivas. Por fin selló su portería en casa, el más que interesante debut de Aleñá como titular, la fiabilidad defensiva, la recuperación goleadora de Borja Iglesias, un Canales excelso... un mediodía tan frío en lo meteorológico como cálido para los intereses de un Betis que se queda a cuatro puntos de la Real.
Aleñá disfrutó de su primera titularidad liguera en el Betis y fue el encargado de suplir al sancionado Fekir. Rubi resolvió la incógnita de la delantera optando por Borja Iglesias en el once. Edgar, que en estos momentos está por delante de Sidnei, fue el elegido para ser el tercer central y cumplir con esa función de incorporarse al mediocampo con asiduidad.
Las primeras partes del Betis en el Benito Villamarín de los últimos tiempos tienen una seña de identidad clara. Las de un equipo dominador desde el primer minuto, valiente y buscando la portería contraria. La Real Sociedad trató de aguantar el pulso pero no duró demasiado ese equilibrio de fuerzas. El mediocampo bético, con una gran sociedad formada por Canales y Aleñá, gobernaba.
Joaquín en el 8’ y Aleñá en 13’, después de dos grandes jugadas, avisaron. La Real amagó con un remate de Odegaard en el 14’.Eso dio paso al vendaval futbolístico del Betis. Un centro Emerson, un puñal desde la derecha, sumó otra ocasión aunque no hubo remate. Más clara fue la de Canales en el 25’, con la pierna derecha, que Remiro rechazó.
El premio para el Betis en forma de gol llegó en el 27’ con un cabezazo de Borja Iglesias en un córner botado por Canales. Otra vez el balón parado ofrecía rédito. El buen trabajo bético también era en la resta con Guardado encima de Odegaard y la defensa comandada por Mandi secando a Oyarzabal y compañía.
Para redondear la magnífica primera mitad el Betis hizo el 2-0. La presión alta, habitual en muchos minutos, sirvió para que Emerson recuperara un balón y asistiera a Joaquín. El portuense sumaba otro tanto a su cuenta con un remate en el segundo palo en el 43'. Un gol anulado a Portu por claro fuera de juego cerró el primer acto en el Villamarín que despidió a los suyos con aplausos.
El Betis siguió a lo suyo tras el descanso y un robo de Guardado propició la ocasión de Joaquín en el 49'. Los realista avisaron con un lanzamiento de Mikel Merino desde mediocampo que, entre el larguero y Joel Robles, evitaron el gol (50'). El buen juego bético derivó en un inocente remate de Álex Moreno con la derecha acto seguido (51'). Canales también probó suerte con un disparo cruzado (52').
Pasado el primer cuarto de hora la Real Sociedad dio un pasito adelante. Canales y Aleñá ya no entraban igual en juego y los donostiarras rondaban el área bética. Con todo Emerson tuvo en un cabezazo (67') la oportunidad de hacer el tercero. Rubi busco hacer reaccionar a su equipo y dio entrada a Guido Rodríguez, quien debutaba como bético.
El partido seguía con llegadas a las porterías y Portu volvió a asustar con un lanzamiento que se fue alto (69'). Los cambios se sucedía en el Betis. Loren entró por Borja Iglesias. La Real había incorporado al campo a Willian José. Edgar se multiplicaba en las ayudas. A pesar de eso el Betis se desplegaba con calidad y también tenía sus opciones. Un ejemplo fue el córner olímpico de Joaquín que obligó a Remiro a emplearse a fondo.
Minutos después el capitán se marchaba ovacionado para dar entrada a Tello. El estadio disfrutaba con su equipo, aunque el Betis no se podía descuidar ante el talento de los jugadores de ataque de la Real Sociedad. Los últimos minutos fueron más cómodos de los que podía pensarse. Guardado, gran partido el suyo, pudo marcar primero aunque no atinó en su remate. En el descuento Canales sí definía a la escuadra a pase del mexicano. Europa es posible y el Villamarín despedía a los suyos emocionado.
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