Pues ya se ha iniciado la cuenta atrás. Si no ocurre otra desgracia, que puede ocurrir, el fútbol volverá en España dentro de un mes. Arriba o abajo, dentro unos 30 días volverá LaLiga y tiene pinta de que reabrirá sus puertas con el derbi. Qué mejor partido para volver a ver fútbol que un derbi entre el Sevilla FC y el Real Betis. Es una buena forma de afrontar el día 59 de la cuarentena por el maldito coronavirus.
Todavía no es oficial pero tiene pinta de que lo será pronto. Y más de uno de tocamos las palmas porque se necesita que vuelva ya. Si es el derbi, mucho mejor. Que nadie malinterprete estas palabras porque siempre diré y sigo diciendo que la salud es lo más importante en esta vida. Si hay un repunte o un frenazo importante, el fútbol pasará de nuevo a un segundo o tercer plano, pero de momento en LaLiga tienen controlada la situación. Así ha quedado claro con las pruebas realizadas a los futbolistas, que han dado unos resultados mucho mejores de los esperados.
Ahora está por ver cómo serán esos partidos. Una idea tenemos ya, con la pena de ser a puerta cerrada para el público y sin periodistas. Habrá que esperar, al menos lo podremos ver y trabajar por la televisión. Pero se hará raro no ver a la gente con sus camisetas, a la afición rival y más aún en el derbi que aún debe jugar en Nervión. Los cánticos, los pitidos al equipo visitante y hasta algún grito en contra del entrenador o del presidente de turno.
Otra cosa. ¿Cuántos dirigentes podrán estar en el palco? Ya estoy viendo a más de uno jugando al piedra, papel y tijeras para estar en el partido... Es broma, no se enfaden que alguno se enfada pronto. Los que estén, así será. Pero de momento el resto nos tendremos que seguir quedando en casa. Que luego pasa lo que pasa y a ver si nos vamos a seguir quedando sin fútbol y, sobre todo, sin salud.