El exjugador del Real Betis Fernando Vega, que participó en el único derbi sevillano celebrado hasta ahora a puerta cerrada, no ve paralelismos con el que reanudará la Liga porque "el contexto ahora es distinto" y "este partido llega cargado de sentimiento y de una situación difícil".
Fernando Vega estaba convocado para la media hora final de la vuelta de la Copa del Rey de 2007, que béticos y sevillistas hubieron de jugar en Getafe tras suspenderse el choque en el Benito Villamarín, y opinó, en declaraciones a EFE, que "las circunstancias de cómo llegó ese encuentro hacen que sea distinto a este derbi".
Hace trece años, el Comité de Competición obligó a disputar a puerta cerrada en el Coliseum Alfonso Pérez el tramo final de aquel duelo copero después de que el entrenador visitante, Juande Ramos, recibiese un botellazo durante la celebración del único gol del encuentro, marcado por Freddy Kanouté.
El exdefensa de Arahal, formado en la cantera del Sevilla, estimó no obstante que "sí estará es muy descafeinado" el próximo duelo vecinal "sin esas aficiones animando desde la salida del hotel: no hay cosa que recuerde más que un desplazamiento del hotel al campo en un día de derbi con la afición dándolo todo", dijo.
Fernando Vega aconsejó a los aficionados que estén "atentos al audio ambiente del terreno de juego", ya que "es impagable poder estar escuchando todo lo que se cuece en el césped"; y advirtió que "un derbi es un partido especial donde no siempre gana el que está mejor en ese momento".
Vega cree que en las últimas once jornadas del campeonato "todos los equipos van a iniciar una nueva Liga", por lo que "ahora mismo sería una lotería pronosticar nada", ya que los futbolistas "no van a pasar por el proceso de pretemporada habitual".
"Será divertido porque habrá resultados inesperados", ha aventurado.