Ni Rubi, ni los jugadores determinantes

La vuelta del Betis a la competición no fue la deseada por los aficionados béticos que vieron como su equipo caía contra el Sevilla en el derbi en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Un partido en el que Rubi fue uno de los señalados por la imagen que ofreció el equipo, pero también se echó de menos algunos de los jugadores claves llamados a determinar.

El entrenador catalán apostó de inicio por una defensa de cuatro, con la ubicación de un Guido Rodríguez como pivote y escoltado por Aleñá y Canales mediocampo. La mezcla no terminó de funcionar y sólo el cántabro, en algunas fases del partido en las que bajó a por la pelota, cumplió frente a un Sevilla que se impuso en intensidad y ritmo en esa zona del campo. Jugadores como Guardado y Wiliam Carvalho vieron el partido desde el banquillo.

Arriba la elección de Rubi fue Borja Iglesias, por delante del Loren, máximo goleador del equipo esta temporada. El Panda apenas entró en juego en zonas peligrosas, también motivado por la poca llegada del Betis a las inmediaciones del área sevillista.

Tampoco estuvieron acertados los otros hombres de ataque del Betis. Tello no supo aprovechar la oportunidad y las acciones de Fekir, con calidad, no terminaron de cristalizar. Muchas esperanzas estaban puestas en el francés, que no fue lo determinante que se le presupone en esta ocasión.

Los laterales, otras veces tan incisivos, no fueron lo insistente que otras veces en el Betis. Ni Emerson ni Álex Moreno se prodigaron tanto como en otras ocasiones en ataque. Sólo hubo algo de reacción tras el 2-0 y con los cambios, aunque esta el marcador ya no se movió.

Habrá que ver qué sucede en los próximos partidos, el siguiente será el lunes contra el Granada, pero el Betis no reanudó la competición de la mejor manera en un partido siempre tan especial como el derbi y en el que se pretendía que sirviera de impulso para el final de temporada.