Desde 2002, por lo general está encima de un escenario cantando, aunque últimamente la pandemia ha hecho que sea más fácil verlo con una bata blanca en un despacho. Es Hugo Salazar, sevillano, apasionado del Real Betis y uno de los protagonistas de la 2ª edición del programa televisivo ‘Operación Triunfo’. En la cuarentena, ha activado el ejercicio de su profesión B, la de dietista, en Synergic Clinic, el centro de preparación física tiene en la capital hispalense con su socia Raquel Urbano.
Como ambos nos explican en el vídeo de la parte superior, Synergic Clinic es una “clínica deportiva, un centro multifuncional” donde el cliente dispone de un servicio integral para la condición física. Quien, como El Desmarque, se adentre en sus instalaciones del número 16 de la sevillana Avenida de Andalucía encontrará preparación y recuperación físicas, fisioterapia y nutrición, los cuatro pilares básicos para estar en forma.
Raquel Urbano, experimentada profesional de la preparación física, montó el centro a principios de 2017, avalada por un anterior proyecto de similares características. Pero sobre todo por una trayectoria íntimamente ligada a los deportes de competición (balonmano, rugby, fútbol…) y los entrenamientos personalizados. De hecho, durante seis años estuvo adscrita al cuerpo médico del Real Betis, trabajando en la recuperación y readaptación de los jugadores del primer equipo.
Hugo Salazar sigue componiendo y ensayando porque el panorama musical volverá a su ser. No obstante, mientras eso ocurre “agradezco tener esta profesión B, porque si hubiera estado todo este proceso componiendo en mi casa ahora estaría tirándome de los pelos. Ahora la música vive en la incertidumbre, tengo más tiempo y ejerzo más mi otra pasión”.
“La música no deja de acompañarme, no dejo de componer. De hecho, teníamos a punto un proyecto musical que íbamos a sacar a la luz cuando llegó el coronavirus. Lo hemos pospuesto y calculo que llegará en Navidad”, apunta el cantante, quien llegó a su otra pasión precisamente por la música: “La música le dio al conector para que estudiara nutrición”.
Quién lo hubiera imaginado para un estudiante de letras: “Por mi profesión musical empecé a preocuparme por la estética y el físico, y pensé en formarme. Hice el acceso a la universidad y luego enganché con el técnico superior. No fue fácil porque venía de letras pero fui poco a poco y luego hice la carrera universitaria que estoy terminando ya”.
Mientras compone nuevas canciones y disfruta de su hija Julieta, Hugo Salazar te mide el perímetro y los pliegues corporales con la misma pasión. Y el reto es el mismo si se trata de un profesional del deporte o de un aficionado: “Todo tiene su encanto. Llevar a una persona a su normapeso (peso ideal) es gratificante. Pero también lo es trabajar con un deportista que quiere potenciar su masa muscular y mejorar el rendimiento. Si la nutrición ayuda, estoy encantado siempre”.
El artista sevillano predica con el ejemplo y luce un gran físico, no sólo por su quehacer profesional, sino también por su locura por el fútbol: “A mis 42 años uno de mis pocos vicios que tengo es jugar mi pachanguita semanal y eso no podría hacerlo sin una preparación física adecuada. Con una operación de triada en la rodilla y otra de pubis, sería inviable. Si no me mantengo en forma mi cuerpo dice stop”.
La clave para esa óptima condición física es la razón de ser de Synergic Clinic: varios entrenamientos a la semana y una buena nutrición, todo bajo la supervisión de un equipo de trabajo multidisciplinar. Raquel Urbano abunda en esa línea al afirmar que “la recuperación y la readaptación van de la mano de la preparación física, el plano médico y la nutrición. Nuestro objetivo es que todo fluya correctamente y no se nos escape nada”.
Una fascitis plantar, una operación de ligamento cruzado, sobrepeso, falta de tonificación muscular…cualquier problema físico supone un reto para el equipo de Synergic Clinic, cuya experiencia es un grado. Algo que valoran tanto los clientes anónimos como los deportistas de élite que se ponen en manos de sus profesionales con el objetivo estar bien en el menor tiempo posible.
Hugo Salazar sustenta uno de los departamentos básicos del proceso integral por el que el cliente pasa en Synergic Clinic. Cuando se quita la bata blanca, continúa con sus pasiones. La principal, la música, dará sus frutos en breve en un nuevo proyecto. Aunque sus dotes se mantienen inalterables, como se pudo comprobar en la versión del himno del Betis que recientemente interpretó con su guitarra para la cuenta de Instagram de El Desmarque.
La futbolística la alimenta en las pachanguitas con los amigos y, sobre todo, permaneciendo 24 horas atento a su Betis. El sueño de cantar en un escenario frente a miles de espectadores ya lo ha cumplido. El de meter un gol en el Villamarín está más complicado, pero no pierde la esperanza de que algún partido benéfico le permita cumplirlo.