Hay fechas que se recuerdan por la consecución de éxitos, otras también por la intensidad con la que se vivieron. De la segunda clase es la que el Betis vivió el 17 de junio de 2007 en Santander, de la que este miércoles se cumplen trece años. Un tarde de infarto en la que la dos goles de Edu fueron claves para lograr un triunfo que selló la permanencia en la última jornada.
El entonces equipo entrenado por Paco Chaparro, que días antes había suplido al destituido Luis Fernández, se la jugaba en El Sardinero en la última jornada de la temporada 2006/2007. La tendencia negativa del Betis lo colocaba en un tesitura para evitar el descenso en una jornada de transistores y que tuvo un final feliz para los verdiblancos.
Durante algunas fases de la tarde los resultados condenaban al Betis a Segunda, ya que los heliopolitanos no pasaban del empate ante el Racing de Santander. Sin embargo, Edu apareció en el tramo final del encuentro para solventar la papeleta con dos goles con los que el conjunto bético vencía y se alejaba el fantasma del descenso. Finalmente fueron Celta de Vigo, Real Sociedad y Gimnastic de Tarragona los que perdieron la categoría.
Edu, el gran protagonista de aquella tarde, recordaba hace algunas semanas en una entrevista en ElDesmarque, esos momentos y como incluso sus problemas físicos dejaban en el aire su participación. "Hay partidos que, aunque no juegues un título, es como si hubieras ganado un título. Por ejemplo lo que pasó en Santander. No era el objetivo nuestro al principio de la temporada. Sin embargo jugar un partido que sabes que tienes que ganar para no descender te añade una presión diferente a la de ganar un título. Creo que hasta la afición la encara de una manera distinta. La misma afición que fue a la final de Copa, fue a Santander con mayor ansiedad", recordó.
Edu continuó sobre los momentos previos a Santander: "Hablando con el cuerpo médico, decíamos que cuando lográramos la permanencia me iba a quitar porque me está costando mucho. Resultó que la permanencia nunca venía. Recuerdo la última semana cuando perdimos con Osasuna en casa y destituyeron a Luis Fernández. Entró Chaparro y yo quise hablar con él.
Quería saber sus intenciones y si contaba conmigo para el último partido. Había aguantado hasta ahí y quería estar con mis compañeros, pero yo quería ser importante. En el sentido de estar, de ayudar, y de que quisiera contar conmigo. Me preguntó si estaba bien y si quería jugar el partido. Le dije que sí, que quería jugar. Tenía esos problemas pero es un tema que quería superar y estuve listo para poder jugar. Hablamos, pude jugar y gracias a Dios todo el esfuerzo tuvo una recompensa personal y de equipo para ayudar a seguir en Primera".