Despedida y cierre... y a la carta de ajuste
El Betis se despide el próximo jueves del Benito Villamarín, cierra un ejercicio gris en el que no ha logrado ninguno de sus objetivos, ni el de la clasificación europea ni el de la Copa del Rey, y hasta que empiece la nueva programación futbolística entra en fase de carta de ajuste de su plantilla de la mano del chileno Manuel Pellegrini.
Hubo un tiempo en blanco y negro en el que muchas generaciones de españoles sólo veían una única televisión, la que había hasta que abrió la 2 como 'UHF' (Ultra High frecuency), que empezaba a una hora fija y se acababa a otra que también lo era. No había tele por la mañana ni por la noche porque después del último programa tocaba el 'despedida y cierre' y el himno nacional con los Reyes y con la bandera de España ondeante en toda la pantalla.
Aunque a los nuevos españolitos les pueda parecer ciencia ficción, cuando se encendía la tele por la noche sólo estaba, hasta que empezaban las emisiones al día siguiente, un plano fijo con motivos geométricos, primero en blanco y negro y en color desde los primeros setenta del siglo XX, con el que se ajustaban brillos, contrastes, la pantalla en suma: la carta de ajuste.
En eso entra el Betis casi desde este lunes con la presentación como nuevo entrenador de Manuel Pellegrini, en una carta en la que el de Santiago de Chile deberá ajustar efectivos para que su proyecto comience a andar con los tonos, contrastes y brillos de los que pueda dotar a su grupo hasta el 12 de septiembre cuando el balón eche otra vez a rodar.
Presentado
En eso hay coincidencia, en que la elección de Pellegrini, por currículum y experiencia, es para ajustar las piezas de una plantilla que, jugador por jugador, se define como buena y a la que se quiere optimizar con la autoridad de quien tiene un plan de trabajo acreditado y equipos en los que lo ha desarrollado.
"Creemos que con la contratación de Manuel Pellegrini nos maximizará los recursos y ganar se convertirá en algo habitual. Es muy metódico, ejerce el liderazgo en sus equipos", ilustró tecnocráticamente las virtudes del chileno el presidente bético, Ángel Haro.
Manuel Pellegrini, quien ha firmado para ello tres años por el Betis, ya apuntó en su presentación el calibre y alcance de los ajustes para que, en la nueva programación, el proyecto sea "más equilibrado" con una plantilla que estará determinada por las disponibilidades económicas del club y un mercado que será "atípico".
Pellegrini es consciente de que algunos jugadores saldrán del Betis y, sin dar nombres, ya esboza un plan para un equipo que quiere que sea "atractivo", que "marque goles, que sea ganador y 'gustador' también", con una plantilla "buena hombre por hombre", pero necesitada de "liderazgo para que la tónica habitual sea ganar".
Formalmente, el chileno no ejerce aún, aunque ya manda y planea consciente de que algunos jugadores pueden salir, que el mercado va a condicionar, que todo pasa por un trabajo mancomunado como base del éxito y que, una vez cumplido el duelo ante el Alavés y el Valladolid en Zorrilla, ya ejercerá con todos los galones para hacer todos los ajustes de la carta que se le ha otorgado.