Víctor Camarasa es uno de los cedidos del Betis que ha regresado este verano para realizar la pretemporada a las órdenes de Manuel Pellegrini. El valenciano, probablemente, sea el que tenga más opciones de quedarse en el equipo, después de un periplo de cesiones y con la determinación de acabar teniendo continuidad al equipo al que llegó hace tres veranos.
Se trata de la cuarta pretemporada que Camarasa realiza con el Betis, aunque sólo en la primera luego completó la campaña como verdiblanco. Ese primer curso el equipo alcanzó la clasificación europea, aunque el peso del centrocampista en el equipo se fue diluyendo con el paso de las jornadas. Luego llegaron las cesiones.
Cardiff City, donde llamó la atención pese a que el equipo descendiera, Crystal Palace, equipo en el casi ni jugó, y Alavés, último destino en el que volvió a recuperar la continuidad. Tres equipos en dos años y ahora el jugador aspira a consolidarse en el Betis, por el que firmó por cinco años y, por tanto, con el que todavía le restan dos.
"Ha llegado mi momento en el Betis", decía unos días Camarasa que tiene entre ceja y ceja ganarse la confianza de Pellegrini. Algo que ya hizo en la Premier, entonces en el Cardiff y con el entrenador en el West Ham. Tanto que incluso el chileno lo incluyó en su lista de futuribles, aunque finalmente no se dio la oportunidad de que coincidieran.
Ahora en esta pretemporada, con un mercado de verano atípico para los movimientos de los jugadores, Camarasa quiere hacerse un hueco en este Betis que necesita levantarse. Las próximas semanas determinarán el futuro del valenciano, que vive su cuarto verano como verdiblanco aunque con el deseo de que no suceda como en los dos anteriores.