El Real Betis alcanza el segundo parón liguero con cuatro victorias y cinco derrotas. Lo hace, además, con una sensación de haber mostrado una doble cara en este tramo del campeonato, en el que ha alternado partidos de solvencia y brillantez con otros donde ha sufrido y se ha visto superado. Circunstancias que han ocurrido incluso dentro de los propios encuentros.
Lo que sí se puede concluir de estos nueve partidos que la doble cara también ha coincidido con la entidad del rival que ha tenido el Betis. Los de Manuel Pellegrini han vencido a cuatro equipos que están llamados a estar por debajo de los béticos en la clasificación, mientras que los problemas llegaron contra los que aspiran a estar en lo más alto.
El Betis primero ganó al Alavés en un partido serio resuelto en el descuento (0-1). Luego lo hizo con claridad al Valladolid (2-0) en el Benito Villamarín en una cita en la que fue mejor de principio a fin. Repitió victoria ante el Valencia en Mestalla (0-2) desplegando un gran fútbol, así como ante el Elche en Heliópolis (3-1) con una primera parte especialmente brillante. Todos ellos rivales a los que los verdiblancos debe ganar -los valencianistas viven una extraña temporada-, como así hizo con claridad y firmeza.
Tres de las cinco derrotas llegaron ante los tres grandes. La del Real Madrid en el Benito Villamarín estuvo salpicada de la polémica del VAR (2-3). Contra el Atlético de Madrid en el Metropolitano (2-0) se produjo tras una buena primera parte, pero la falta de gol condenó al equipo que bajó en el segundo acto donde fue superado. Ante el Barcelona pesó la fragilidad defensiva y se vio superado (5-2).
Los otros dos partidos perdidos por el Betis se produjeron ante la Real Sociedad en Heliópolis, contra un equipo que está arriba en la tabla y nuevamente con polémica arbitral (0-3), y contra el Getafe en el Coliseo Alfonso Pérez (3-0). Incontestable lo sucedido en tierras madrileñas.