Guido Rodríguez fue el protagonista absoluto del duelo entre Real Betis y Cádiz. El argentino puso el broche de oro al partido con un gol decisivo, que permite al cuadro de Manuel Pellegrini disipar dudas y volver a respirar.
El mexicano Diego Lainez, quien había salido por Aitor Ruibal, fue el que sirvió un balón a Guido Rodríguez para que éste pusiera el 1-0, su primer tanto de la temporada en Liga, con un tiro cruzado al que no pudo responder el portero argentino Jeremías Ledesma a los 71 minutos de juego, sin que la reacción de Cádiz tuviera el necesario poder para, al menos, recuperar un punto.
Un triunfo balsámico, que cumple con lo que el equipo trabajó a lo largo de la semana: "Era lo que habíamos hablado. Teníamos que sumar. Habíamos perdido puntos fuera y nos teníamos que hacer fuertes de nuevo en casa. Muy contento por la victoria", dijo el mediocentro al término del partido.
"Era complicado. Había que encontrar juego con sus líneas muy juntas y cerca del área. Por ahí el primer tiempo nos costó un poco más pero en el segundo tuvimos ocasiones más claras. Lo más importante es que se consigue el objetivo", añadió.
Andrés Guardado, por su parte, argumentaba que "no hay rival sencillo, todos te ponen complicaciones. Era importante sumar de a tres para seguir en el bloque alto de la tabla. Eran tres puntos importantes, había que ganar sí o sí. Nos costó por momentos, pero lo hablamos en el descanso. Había que tener paciencia porque el gol acabaría llegando tarde o temprano. Nos vamos contentos. Además, cuando ganamos casi siempre es sin encajar. A ver si conseguimos una regularidad para afianzarnos en la tabla.¿Lainez? Es paciente y está aprovechando los minutos que el técnico le da".