Joel Robles firmó el que ha sido, probablemente, su mejor partido con la camiseta del Real Betis. El guardameta mantuvo vivo al equipo hasta el tramo final, cuando Borja Iglesias sí tuvo el acierto que Osasuna no rentabilizó en el área verdiblanca. Los de Manuel Pellegrini sufrieron hasta el final, con constantes arremetidas y ocasiones de peligro, pero la figura del arquero se mantuvo inamovible.
Hasta en tres ocasiones claras salvó Joel Robles al Real Betis. Dos manos a mano claro y un disparo de media distancia que bien habrían cambiado el devenir del encuentro. Una actuación que deja de ser casual y que ratifica su gran estado de forma tras otras tantas buenas actuaciones ante Sporting y Real Sociedad, entre otros.
Más que nadie necesitaba el madrileño intervenciones como estas para reivindicarse y acallar las dudas sobre su figura. Mucha culpa de ello la tiene Toni Doblas. El actual entrenador de porteros, y leyenda bética, tuvo un gesto brillante con su alumno. Nada más terminar el partido, Doblas fue de inmediato a felicitar a un Joel Robles que justo en ese momento estaba besando el suelo del Benito Villamarín. Un rito ya habitual en el guardameta aunque esta vez supo mucho mejor.