El Real Betis ocupa actualmente los puestos que darían acceso a jugar competición europea la próxima campaña. Y es que los verdiblancos están haciendo un 2021 de sobresaliente por la gran cantidad de puntos que están sumando. Mantener la portería a cero es una de las grandes bazas de un Betis que se ha armado mejor defensivamente y que no encaja tantos goles como al inicio de la temporada. Esa fue una de las premisas de Manuel Pellegrini, pero hay otro aspecto muy importante y que le está dando una mejora palpable al equipo.
La figura del jugador que sale desde el banquillo está siendo una de las principales armas del equipo y las estadísticas lo refrendan. Son 16 puntos los que el Betis ha conseguido en LaLiga Santander gracias a la aportación goleadora de los futbolistas que ingresan en el terreno de juego una vez el partido ha comenzado.
La primera jornada en Vitoria fue buena prueba de ello. Y es que un partido que dominó el Betis ante el Alavés y que la fortuna de cara a portería no pareció sonreirle, Tello despejó todas las dudas sustituyendo a William Carvalho y anotando el único gol del partido con un disparo raso pegado a la cepa del poste de Pacheco en el 94'.
La historia volvería a repetirse fuera de casa, en este caso en El Sadar. Osasuna y Betis se enfrentaban en un partido trascendente para ambos conjuntos y el empate a cero mandaba en el marcador hasta que Borja Iglesias, que entró en detrimento de Loren, abriera la lata. Ventaja que posteriormente se vería aumentada con el gol de Miranda en el 91', que también había salido desde el banquillo.
En diciembre frente al Cádiz el Betis no encontraba la manera de traspasar la defensa amarilla hasta que una genialidad de Diego Lainez, que entró en lugar de Aitor Ruibal, sirviera de asistencia para el único y definitivo tanto de Guido Rodríguez. También en Huesca, la salida al campo de Sanabria en lugar de Loren sirvió para incrementar la ventaja en el marcador en el tiempo de descuento de un Betis que sufría para mantener el resultado en El Alcoraz.
El partido ante la Real Sociedad en el Reale Arena es el ejemplo más claro de la importancia de los suplentes en el Betis. Un partido que parecía decidido y que a falta de cinco minutos ganaban los locales por 2-0, fue agitado por Joaquín y Tello -que entraron en lugar de Fekir y Guardado respectivamente- para lograr un meritorio empate en tierras donostiarras. El capitán sirvió un balón medido para que Canales anotara el primer gol y luego anotó el tanto de la igualada a pase de Tello, que hizo una gran jugada individual.
Ante Osasuna en el Villamarín, nuevamente fue Borja Iglesias quien, saliendo desde el banquillo, anotaría el gol que le daría la victoria al Betis en una gran definición del delantero gallego. Borja sería quien también desnivelara la balanza en favor de los verdiblancos dos semanas después ante el Getafe. A pocos minutos del final, marcó un penalti que él mismo había provocado, cuando con anterioridad sufrió otra pena máxima que Canales no acertó de cara a puerta.
El último ejemplo de esta lista fue el pasado fin de semana en Cádiz. Juanmi, que salió desde el banquillo y que ya marcó ejerciendo el rol de revulsivo ante el Athletic en Copa del Rey, anotó el único gol del partido cuando ya quedaban cinco minutos para el final a pase de Emerson.
Los cambios de Pellegrini no siempre funcionan, pero cuando el técnico chileno acierta, se refleja sobremanera en los resultados de un equipo que aspira a más esta temporada y que, fruto de eso, mantiene a todos los jugadores de la plantilla en plena forma para aprovechar las oportunidades que se presentan.