El Real Betis anunció el pasado 31 de enero el traspaso de Tonny Sanabria al Torino. Tras disputar 20 partidos entre LaLiga Santander y la Copa del Rey en los que anotó tres goles, el paraguayo ponía rumbo de nuevo a la Serie A dejando una considerable cantidad de dinero en las maltrechas arcas verdiblancas. Una salida dura para el delantero, que tardó un mes en poder entrenar con sus compañeros.
Su andadura en Turín no comenzó de la mejor manera. Como paso previo a la realización de las pruebas médicas, Sanabria tuvo que someterse a un test PCR en el que dio positivo y que impidió sumarse al grupo hasta finales de febrero. Su familia y él estuvieron aislados 25 días en un hotel hasta que resultaron negativo en Covid-19 y pudieron volver a la normalidad.
Unas semanas complicadas para el exjugador del Betis. Ahora ha narrado cómo fue ese calvario: "Te cuento mi pesadilla de Covid. Fue difícil, no lo esconderé, como una película. La situación también se complicó porque no estaba solo. Conmigo estaban mi esposa y mi hija de medio año que, por supuesto, siempre quiere jugar. Mi esposa y yo fuimos positivos, así que puedes imaginar cómo esto nos ha creado más dificultades. Sin embargo, estas experiencias de vida te ayudan a entender que tienes que apreciar esas pequeñas cosas que, por otro lado, cuando estás bien no puedes ver", ha comentado el exjugador bético en una entrevista con la Gazzetta dello Sport.