El silencioso trabajo imprescindible de Guido Rodríguez

Guido Rodríguez se ha convertido esta temporada en uno de los imprescindibles del Real Betis. El argentino, que llegara al conjunto heliopolitano en enero de 2020, volvió a firmar una gran actuación este sábado contra el Real Madrid dentro de su línea de regularidad. Supone el contrapunto necesario para dotar de equilibrio al mediocampo verdiblanco.

Los números así lo señalan en la que es segunda campaña en el Betis. Guido Rodríguez es el tercer jugador más utilizado por Manuel Pellegrini esta temporada, si se unen los encuentros de LaLiga y Copa del Rey. El centrocampista acumula 2.644 minutos, solo superado por los 2.731 de Emerson Aparecido y los 2.722 de Aissa Mandi.

Quinto máximo recuperador de LaLiga

Otro dato llamativo es que se trata del quinto máximo recuperador de LaLiga. Guido Rodríguez robó 54 pelotas en lo que va de temporada. Un apartado que lidera el madridista Casemiro (64), seguido de Arbilla (62), Rubén Duarte (62) y Siovas (55).

Firmado por el Betis en el mercado de invierno de la pasada temporada, el comienzo de Guido como verdiblanco no fue fácil, más cuando la pandemia paró la competición y alteró hasta los entrenamientos. Sin embargo, ya en la vuelta en junio dejó esbozos de lo que ha terminado por confirmar en su segundo curso como bético, el primero desde la pretemporada.

Un líder silencioso del conjunto entrenado por Manuel Pellegrini. Guido Rodríguez es un fijo en las alineaciones del Betis y ha hecho de su posicionamiento táctico y concentración algunas de sus mayores virtudes, junto con una mejora en sus prestaciones a nivel físico y al hecho de jugar con sencillez la pelota. Cualidades que le hacen imprescindible para que equilibrar en el mediocampo y que otros jugadores de talento, como Fekir o Canales o los laterales, se puedan proyectar en ataque.

Guido Rodríguez ha disputado esta temporada 30 partidos con el Betis, en los que hizo un gol contra el Cádiz. Con contrato hasta 2024, el centrocampista también se ha revalorizado y en unos meses se ha convertido en uno de los imprescindibles de los onces béticos.