Borja Iglesias está ante una de las temporadas de su carrera deportiva. El delantero gallego tiene la oportunidad de volver a ser aquel jugador referencia de un conjunto europeo, como lo fue en las eliminatorias previas con el RCD Espanyol, previo paso a su fichaje por el Betis.
El futbolista llegó a Sevilla por una cantidad muy importante. El Betis pagó 28 millones de euros por un jugador que marcó 23 goles y aportó cuatro asistencias en 46 partidos con el cuadro catalán. A priori, un futbolista muy interesante para las aspiraciones verdiblancas.
Su primera campaña en Sevilla dejó muchas más sombras que luces. Solo tres goles en 35 partidos de LaLiga y algunas actuaciones que no se parecían nada a las de aquel jugador que deslumbró en el Espanyol. El inicio de la campaña 20-21 tampoco fue el esperado. Apenas un gol en liga ante CA Osasuna y una actitud más que mejorable.
Pero todo cambió con la eliminatoria copera ante la Real Sociedad. El delantero entró y revolucionó el encuentro. Dos goles suyos sirvieron para que el Betis eliminara a los vascos (3-1) y accedieran a cuartos de final. Posteriormente, su rendimiento fue creciendo hasta llegar a los 13 goles entre Liga y Copa.
Acabó la temporada como titular, marcando un gol en la remontada ante el Celta de Vigo en la última jornada. Recientemente, ofreció una entrevista a los medios oficiales del club y comentó la dificultad de la próxima temporada. "Es la primera vez que afronto una temporada de tres competiciones. Sabemos que va a ser un año duro pero con la ilusión de llegar lejos en todo. Después de una temporada exitosa mantener el grupo no es sencillo y creo que se está consiguiendo. Estamos con ilusión. Que al final todos estemos bien es bueno para el grupo. Creo que son grandes jugadores y vamos a disfrutar con ellos", comentaba el ariete.
El futbolista es consciente de que este puede ser su año y afronta con tremenda ilusión el reto europeo con el Betis.