Sin percha ni asiento pero con gran final: la increíble anécdota de Kike Hermoso en el campo de Osasuna

Kike Hermoso ratificó el triunfo de la cantera. El premio al esfuerzo, al compromiso y al trabajo que tan bien se viene haciendo por Heliópolis. Pellegrini sorprendió a todos otorgándole la confianza de debutar en primera división como titular. Y ante Osasuna. Una oportunidad que el central aprovechó a las mil maravillas.

Si bien es cierto que tuvo algunas dudas al inicio, las disipó todas de un golpetazo con su gol. Un tanto que la suficiente moral y confianza para demostrar la solidez que lleva dentro. Contundente, rápido, ágil, solidario en los esfuerzos, imperial en las jugadas aéreas... Un gran partido que culminó con esa diana, maquillando un debut redondo. Una historia con final feliz pese a que el inicio de la tarde fue un poco inverosímil.

La anécdota de Kike Hermoso en el vestuario

Tan 'sorprendente' fue su estreno que ni en El Sadar lo esperaban. La gran anécdota del encuentro no llegó después sino antes del encuentro. El vestuario de Osasuna es pequeño, por lo que a cada jugador le corresponde una percha y un asiento. Tan reducido era el tamaño del mismo que ni siquiera sitio para todos. De hecho al propio Kike Hermoso y a Rober 'solo' le pusieron una pequeña silla para cambiarse. La intrahistoria de su debut que finalmente quedó en una peculiar anécdota, tal y como contaron en los medios oficiales del club, para contar en el día más soñado de su carrera.