El símbolo que el comunismo prohibió al Ferencvaros
Los béticos que visiten este jueves el Groupama Arena quedarán impresionados con la escultura de un águila gigante que 'protege' las inmediaciones del estadio. Un mamotreto que se convirtió en los años 30 en el símbolo del Ferencvaros, siendo la citada estatua la más grande del mundo que representa a un ave.
Un símbolo para el Ferencvaros
Los orígenes de la vinculación se remontan a 1928. Por aquel entonces, un jugador del Ferencvaros pensó que el club necesitaba un símbolo que los representara. Su gran precursor fue Manno Miltiades, un futbolista que antes había militado en el BTC de Salgótarján cuyas inquietudes artísticas le llevaron hasta tal apuesta.
Miltiades eligió al águila como símbolo del club, al ser un animal que acostumbra a representar la grandeza, vislumbrando el mundo a través de las cimas y cuya elegancia asombra a los que le atisban. Una idea que cuajó, hasta el punto de conocer popularmente al Ferencvaros como Los Águilas Verdes.
No obstante, durante la etapa comunista en Hungría el gobierno llegó a prohibir su imagen toda vez que el Ferencvaros estuvo, y está, tradicionalmente ligado al conservadurismo. Los comunistas consideraban que este águila tenía vinculación directa con la simbología nazi, por lo que no fue hasta la caída del Muro de Berlín cuando el águila volvió a ser el animal representativo del club.
La escultura que inspiró un récord Guiness
De hecho, en las inmediaciones del Groupama Arena se puede ver la citada escultura. En el estadio del Ferencvaros habita una estatua de 13 metros de altura y una envergadura de 19,5 metros. Curiosamente de Budapest, e inspirada en la de los 'Fradi' se creó la citada escultura que entró en el Libro Guiness.
Fue el escultor húngaro Gábor Szőke, el mismo que hizo el águila del Ferencvaros, el que recibió el encargo de crear la escultura de aves más grande del mundo para el nuevo estadio de los Atlanta Falcons. La enorme escultura se creó en Budapest y se transportó en contenedores a los EE.UU.