El Real Betis tenía que ganar ante el Ferencvaros y lo hizo. Cuando el partido iba empatado a uno, Pellegrini tocó el banquillo para dar un vuelco al choque y lo consiguió.
En un córner bien sacado por Fekir, la pelota tocó en Wingo y acabó en el fondo de las mallas. En la trayectoria de la pelota, Pezzella molestó lo preciso para que el Betis se adelantara en el marcador por segunda vez.
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