El Betis cerró su apretada semana con nota alta al vencer al Rayo Vallecano en el Benito Villamarín. Dos triunfos ligueros -ante los rayistas y el Alavés- y un empate europeo ante el Bayer Leverkusen completan una nueva serie donde el equipo de Manuel Pellegrini sigue demostrando que puede confiarse en él y que es capaz de competir y sacar resultados. La afición se entregó a un Betis que transmite y conecta con los suyos.
Los verdiblancos vencieron al Rayo Vallecano desde la determinación del que sabe y quiere. No implica que gane los partidos de calle, especialmente por las concesiones atrás, ese pequeño gran problema que de nuevo apareció en el Betis. Los de Pellegrini fueron superiores casi todo el partido al pujante equipo de Iraola, pero se complicó en momentos puntuales.
Fue mucho mejor el Betis en la primera parte que mereció el 2-0 y que acumuló con los goles de Álex Moreno y Juanmi. Claro que un error precisamente de Álex Moreno, en una jugada que fue el contrapunto a su completísimo encuentro -gol, objeto de penalti y enorme profundidad- dio vida a los visitantes justo antes del descanso con el tanto de Nteka. Luego con una jugada aislada empataron los visitantes por mediación de Álvaro García.
No hubo un ápice de duda en el Betis que buscó el tercero y halló el premio en el gol de Willian José de penalti. Los últimos minutos, cierto es, le tocó fajarse y apretar los dientes ante las acometidas de un Rayo que fue acumulando atacantes, algunos del glamour de Falcao. Los de Pellegrini compiten como nadie desde hace un año y los tres puntos se quedaron en el Villamarín.
La victoria del Betis le aúpa a posiciones europeas. Aunque más allá de la clasificación en la jornada 10, que siempre es interesante estar cuanto más arriba mejor, el conjunto bético señala el camino de un equipo firme, al que no le pesa el intenso calendario y que sabe siempre adaptarse a lo que toque desde su sello, el de Manuel Pellegrini.
Siete fueron los cambios que presentó la alineación del Real Betis respecto a la que puso en liza tres días ante el Bayer Leverkusen. Bravo, Edgar, Guido Rodríguez y Fekir fueron los cuatro jugadores que Pellegrini mantuvo en el equipo inicial. El resto fueron novedades, entre ellas la de Canales, quien el jueves salió desde el banquillo.
El Betis comenzó con firmeza y dejándole claro al Rayo quién mandaba. Fekir fue el primero en intentarlo con un lejano chut ajustado que supuso la primera ocasión (4'). Los verdiblancos iban arrinconando a los visitantes moviendo la pelota de lado a lado, si bien es cierto que no siempre encontraban el pase final. La banda izquierda bética era la más activa en esa fase.
Precisamente por ahí se finalizó el 1-0, construido desde la derecha. Una magnífica diagonal de Rodri fue abriendo hueco para que el canterano conectara con Álex Moreno. El lateral, tras un recorte, lanzó un derechazo que ponía en ventaja al Betis (21'). Poco después llegó el segundo obra de Juanmi, con otro excepcional disparo, esta vez desde fuera del área y en este caso cruzado. Hubo revisión del VAR, por una posible mano, suspense y estallido del Villamarín con el 2-0 (25').
El Betis gustaba y se gustaba. Era muy superior al Rayo, por mucho que los vallecanos trataban de estirarse. Cuando se juntaba el triángulo mágico de zurdos béticos -Rodri, Canales y Fekir-, se intuía que algo podía pasar. Sin embargo, en el tramo final del primer tiempo apareció cierta relajación que se escenificó en el tanto rayista de Nteka (45'). Primero un fallo de Edgar en la salida, después un error de Álex Moreno en la entrega a Trejo que ni estaba mirando la jugada. Un tanto que no hacía justicia pero que era una advertencia.
El Betis debía demostrar que el mazazo no le había afectado y eso procuró. Juanmi con un cabezazo al segundo palo en un córner gozó de la primera ocasión (52'). Era en los minutos en los que crecía la figura de Guido Rodríguez para hacer la línea en el mediocampo. Cierto es que el Rayo trataba de salir para buscar el empate, pero los verdiblancos ahogaban sus salidas.
Fekir probaba de lejos a Dimitrievski (61'). La movilidad de Juanmi y un inspirado Rodri eran un quebradero de cabeza para los de Iraola. Sin embargo el partido se complicó con una contra no cortada por los verdiblancos que culminó Álvaro García (65') batiendo a Bravo. Con poco le habían hecho mucho daño. Pellegrini decidió entonces dar entrada a Guardado y Lainez por Rodri y Juanmi. El Rayo recurría a a Falcao.
Un buen pase de Guardado habilitó a Álex Moreno en profundidad que fue derribado en el área por Balliu. Willian José firmaba con seguridad el 3-2 desde el punto de penalti (75'). Nada estaba terminado e Isi (77') asustó con un disparo que se fue fuera por poco. El siguiente fue un cabezazo alto de Falcao (79'). William Carvalho suplía a Canales.
El Betis afrontaba los últimos minutos con el tesoro de la ventaja, pero ante un Rayo amenazante como se comprobó en una falta botada por Falcao (86'). En busca de refrescar la zona ofensiva, Pellegrini apostó por Borja Iglesias en los minutos finales por Willian José. Tocaba apretar los dientes y la grada del Villamarín ofreció su último aliento para cerrar la victoria. Suma y sigue.