Misión cumplida y a la siguiente tarea. El Betis superó sin sobresalto alguno la primera eliminatoria de la Copa de Rey, ese torneo que se mira con tanta ilusión desde el cuadro bético, y que tenía como kilómetro cero El Collao y el duelo contra el Alicante. Los de Pellegrini hicieron los deberes y plasmaron la evidente superioridad con un Joaquín muy entonado. Tan simple como eso.
Como en las grandes vueltas ciclistas, en las que en las etapas llanas se trata de no perder opciones con caídas o en un corte por abanicos, las primeras rondas de Copa para el Betis consisten en avanzar y si es posible sin sustos mejor. A eso se dedicaron los de Pellegrini que mostraron autoridad y de principio a fin fueron superiores, sin dejar concesiones al Alicante.
Joaquín fue partícipe directo en tres de los cuatro goles del Betis. Menos en el trallazo inicial de Tello, que demostró una vez más su capacidad goleadora, el capitán bético apareció en los otro tres tantos. Dos asistencias, la generosa a Lainez en el segundo y la que puso en la cabeza de Bartra, y un gol ilustran en grandes números lo que fue su partido.
La calidad de Joaquín está fuera de duda después de tantos años aunque ahora, que entra en los meses finales de su carrera, cada detalle es una pequeña ocasión de degustar a un jugador de su dimensión. No fue el único responsable del claro y obligado triunfo, que fue el de un Betis armado y con las ideas claras, pero sí fue el que más lució.
El partido del Betis también valió para que Lainez estrenara su cuenta goleadora y para que Pellegrini repartiera esfuerzos en esta nueva maratón de partidos y competiciones que tiene por delante. La inminente del Camp Nou, con el firme propósito de romper esa maldición con los grandes. De momento, solventó con creces el expediente en su debut copero.
Como era de esperar, Manuel Pellegrini optó por las rotaciones. Ya lo venía haciendo durante toda la temporada, con más razón aún en la primera cita copera. Solo Marc Bartra repitió en la alineación bética respecto a los que jugaron el domingo contra el Levante. Las variaciones empezaron en la portería, donde Joel Robles disputó sus primeros minutos del curso.
Pronto impuso el Betis su ley, que certificó con un golazo en el 6'. Tello agarró un trallazo desde fuera del área que se coló con potencia y colocación por la escuadra. Imparable. El segundo pudo llegar poco después, cuando Joaquín ejecutó un córner olímpico que se estrelló en el palo (9'). Los heliopolitanos, desde el balón, mandaban desde el principio.
Es verdad que el Alicante también mostraba buenas maneras en algunas salidas, aunque no inquietaba al Betis, que volcaba sus ataques especialmente por la izquierda. Miranda, Tello y Joaquín, en caídas a la banda, generaban desequilibrio. Precisamente desde ahí un desmarque del portuense inició el que sería el 0-2. El pase de la muerte del capitán a Lainez regalaba el gol al mexicano a puerta vacía (27').
Antes los locales habían probado sin suerte desde lejos con Luis García (23') y Paul había completado otra ocasión bética con un remate mordido (26'). William Carvalho, junto con la movilidad de Joaquín, eran los que más claro veían el fútbol y movían a un Betis cómodo, aunque también el equipo de Pellegrini debió ajustar alguna desaplicación que no pasó a mayores.
Nada más volver del descanso el Betis hizo el 0-3, esta vez con la firma de Joaquín. Un pase al hueco de Miranda sobre Tello, pase de la muerte del catalán a Borja Iglesias quien se relamía con el gol tras su remate. El balón lo sacaba bajo palos un defensa y el capitán bético estaba allí para apuntillar (46'). Fuentes, para el Alicante, respondió con una volea (50').
El cuarto del Betis fue obra de Bartra con un cabezazo tras una falta botada por Joaquín (52'). Aitor Ruibal y Kike Hermoso suplían a Bellerín y Bartra. El Betis jugaba con absoluta comodidad y rondaba el quinto, como en el chutazo de Tello que Poveda repelió (60'). Lainez también buscaba repetir gol. Luego era Aitor Ruibal el que lo intentó con la zurda (66').
Otra noticia que dejó el partido fue la vuelta de Rodri, quien suplió a Lainez para los veinte minutos finales. William Carvalho maniobró con calidad al borde del área para lanzar una rosca que se fue a la cruceta (77'). Se resistía el quinto. Joaquín se marchaba del campo aplaudido, una vez más, y dejaba su sitio a Rober. Álex Moreno por Miranda completaba los cambios. El lateral ofreció una asistencia a la que remató Rodri, aunque el disparo del extremeño, algo forzado, se fue alto (89'). Fue el epílogo a la cómoda victoria del Betis. Misión cumplida.