La historia de Pepa y Elena es la de dos béticas veteranas a las que por ahora, a sus 80 y 70 años, nada frena en su peregrinar cada dos semanas al Benito Villamarín. Pero el destino les tenía guardada una sorpresa espectacular.
Mientras relataban para ElDesmarque su historia de beticismo y su idolatría por Rafael Gordillo, a pie de césped del Benito Villamarín, la leyenda verdiblanca apareció de la nada para sorprender a ambas. No se lo creían: "¡Por Dios, qué alegría!", exclamaba Pepa, que le dijo a la cara al extremeño que es "el mejor embajador que el Betis puede tener".
Los continuos halagos abrumaban al Vendaval del Polígono. "A ver si se va a enfadar tu mujer...", le decía Pepa. A lo que Gordillo respondía con tranquilidad y humor: "No hay problema, no verá el reportaje". Elena, con una imagen del Gordo en la funda de su teléfono móvil, aprovechó la ocasión para que el exfutbolista bético le firmara la misma. Una dedicatoria especial para un día inolvidable.
Una pelea para coger una de las barandillas de hierro en esas gradas 😅. Muy grande ésta señora! Y con un gran sentimiento bético. 🤗 💚💚.
Una vida de sentimiento bético 💚. Cuando miró a gol sur recordando me emocioné; yo también era de los que estaban en esas gradas animando, celebrando y sufriendo con aquel Bétis.