Remiro pone al Betis como un tiro y Pellegrini le discute el presagio a Imanol

Hace poco más de diez meses, ni un año siquiera, Imanol Alguacil demostraba que no conocía al Real Betis. El cuadro de Pellegrini se lo demostró afeándole con una épica remontada en Copa del Rey aquella desafortunada frase de "ellos deberían estar más preocupados que nosotros". A día de hoy, Imanol sigue sin conocer al Real Betis. Pese a sus halagos al conjunto bético en la previa, su presagio fue claro: "El Betis no estará en la UEFA Champions League, los cuatro de arriba serán los de siempre". Tras la tremenda goleada en el Villamarín, Pellegrini le discute el presagio, porque su equipo está como un tiro. En gran parte, gracias a Remiro.

El portero de la Real Sociedad le echó un cubo de tierra en lo alto a su entrenador con un error que condicionó en gran medida el choque de la 17ª jornada de LaLiga Santander. Cuando Real Betis y Real Sociedad estaban apenas tanteándose en un choque entre rivales directos en los puestos europeos, el guardameta se pegó un garbeo innecesario fuera de su área dejando la portería franca para que Willian José controlara y le diera a Álex Moreno un gol casi hecho.

Demasiada condena cuando te estás jugando las papas con otro igual. Mejor dicho, con uno que está mucho mejor que tú, según se desprende de los últimos resultados. El fulgurante inicio de los guipuzkoanos a pesar de las bajas se ha ido desvaneciendo hasta el punto de que cuenta con un triunfo en sus seis últimos encuentros ligueros. Todo lo contrario que el Real Betis, que ha vuelto a olvidarse de perder desde la semana negra registrada antes del parón de selecciones. Por eso el rapapolvo de Pellegrini a Imanol sobre el césped eleva la relevancia de la frivolidad del técnico realista en la previa.

"Habla por ti, Imanol"

Pellegrini sólo respondió que no conoce el futuro y no sabe lo que pasará. El chileno destila caballerosidad futbolera, es más listo que el hambre y tiene más partidos encima que el descampado de Heliópolis. Pero le faltó decirle como al del chiste. ¿Que la Real y el Betis no van a ir a la UEFA Champions League?: "Bueno, Imanol, habla por ti, hijo, habla por ti...".

El festival goleador y de juego en que el Betis convirtió el choque en la segunda parte es mérito suyo, no demérito de Remiro. Aunque sí que Remiro colocó a los verdiblancos en el camino de la victoria con una majaretada con pocos precedentes. Como turista que fuera a ver el alumbrado navideño a la Avenida de la Constitución, su vueltecita le cambió el discurso a un choque que se presumía igualado.

Y pudo haberlo sido aún más si la Real Sociedad hubiera anotado alguna de las variadas ocasiones de que dispuso poco después del gol en contra. Sin embargo, este Betis de Pellegrini tiene mayor solvencia defensiva que hace ahora un año y jugadores con recursos para salvar situaciones delicadas. Algunos ya estaban, léase Guido Rodríguez; y otros han resucitado, como Bartra. O como Rui Silva, que se encargará de protagonizar las pesadillas de Portu esta noche.

El momento Juan Miguel

Lo cierto es que el Betis se zafó un poco de ese dominio del rival en la segunda parte y pronto encontró a su nuevo fetiche del gol. Como todos quieren que siga marcando Juan Miguel, Juanmi siguió haciéndolo. Un espectacular cabezazo a preciso centro de Álex Moreno devolvió el estado de felicidad al Benito Villamarín. Villancicos, cánticos, estampitas...todo se hace poco para celebrar el momento de este futbolista y el de un equipo cuyo sueño europeo se refuerza por jornadas y el de UEFA Champions League lucha por tomar carta de realidad.

Willian José continuó con su demostración de que es mucho más que un delantero goleador. Fekir, que volvía tras su ausencia de tres partidos, puso su calidad de nuevo al servicio del equipo y Álex Moreno completó, con su segundo gol de la tarde-noche, el espaldarazo del Real Betis a sus aspiraciones ligueras y continentales. El Oh, Juan Miguel atronó Villamarín. La afición celebrará la mejor Navidad bética en muchos años. En parte gracias al Rey Mago Remiro, que los puso como un tiro.