Golazos y plácido pase como regalo de Reyes

El Betis regaló a sus aficionados una cómoda victoria contra el Valladolid en la noche de Reyes que le coloca en los octavos de final de la Copa del Rey. No hubo sobresaltos, por más que el estado de forma de los pucelanos advertía de la posible dificultad. Con la receta de la seriedad y los golazos los de Pellegrini resolvieron.

En la noche de la ilusión, el Betis alimentó la suya propia en una competición con la que guarda un vínculo especial en su historia. Es verdad que en el duelo de terceros, el de Primera contra el de Segunda, los heliopolitanos tenían la obligación de vencer. Esa tarea fue en la que se aplicaron para imponer su ley y, de paso, romper la dinámica de las dos derrotas ligueras con las que se presentaban en el Nuevo Zorrilla.

En poco menos de media hora el Betis orientó su clasificación. Fue el tiempo de marcar dos golazos. La importancia de la calidad en el fútbol. Primero fue William Carvalho, quien protagonizó un reverso propio de un delantero para abrir el camino con la izquierda. También fue de zurda, en esta caso la natural, la que usó Fekir para superar con clase la barrera y hacer el segundo. Dos zarpazos casi definitivos. Luego redondeó el marcador Borja Iglesias al iniciarse el segundo acto.

No necesitó mucho más el Betis, pese a los intentos de un animoso Valladolid que fue decreciendo en sus expectativas conforme fue recibiendo goles. La seriedad defensiva bética, siempre mirada con lupa, apareció para dejar la portería a cero. También cumplió con nota Joel Robles, quien firmó un par de intervenciones interesantes y demostró máxima concentración. El resto fue el orden y un fútbol que se generó desde los mandos de un gran William Carvalho.

Una noche más plácida de lo que podía pensarse a priori en un torneo que no admite ni medio resbalón. En esas apareció el Betis serio, solvente, que transmite seguridad y que regaló ilusión a los suyos en la noche de Reyes Magos. El de caminar con paso firme por una competición que el viernes llevará al cuadro bético a estar presente en el sorteo de los octavos de final. Ahora la mirada la debe centrar en Vallecas para recobrar también el pulso en LaLiga.

Nabil Fekir partió de inicio en el once inicial del Betis, después de que el francés sólo disputara la media hora final en el duelo del pasado domingo contra el Celta. El mediapunta fue una de las siete novedades que presentó la alineación bética. Otra fue la presencia de Joel Robles, portero habitual en la Copa del Rey. Edgar, Guido Rodríguez, Aitor Ruibal, Tello y Borja Iglesias fueron el resto.

No tardó ni un minuto en sumar el primer disparo el Betis con un zurdazo de Aitor Ruibal que tuvo prolongación en el rechace que no atinó Borja Iglesias (1'). Toni Villa, casi de seguido, respondía con un disparo que obligó a sacar un pie a Joel Robles (2'). Movido arrancaba el duelo, con un Valladolid muy activo y un cuadro verdiblanco algo impreciso en los primeros compases.

Sin embargo, el Betis fue madurando el encuentro. Fekir empezaba a ganar peso y protagonizaba dos oportunidades, las dos desde la derecha. En la primera no terminó de concretar, en la segunda soltó un venenoso zurdazo cruzado que Roberto desvió con la punta de los dedos (22'). Fue el preludio del gol de William Carvalho. El portugués, con un reverso propio de delantero, ejecutó con la zurda un ajustado disparo que significó el 0-1 (23').

De golazo a golazo, porque poco después Fekir firmó el segundo con una extraordinaria falta que superaba la barrera (26'). Dos zarpazos de calidad y el partido orientado, que no acabado. Tanto como que Narro, con el exterior, buscó el gol para los pucelanos en un tiro que se fue fuera por poco (34').

Claro que en los minutos finales de la primera parte, en los que Carvalho desplegaba su calidad, el Betis pudo sentenciar. Primero con el mano a mano de Fekir quien, cuando se olía el gol, ajustó tanto su disparo que no encontró puerta (36'). Fuera también, en esta ocasión alto, fue el claro lanzamiento de Tello con todo a favor (43'). Antes el Valladolid había avisado con Weissman, quien no pudo con un duelo en el que Joel Robles se hizo grande para evitar el gol (37').

Segunda parte

Tello fue el primero en probar en la segunda mitad (48'). Un error en la entrega de Joel Robles tras salir dio una oportunidad a Toni Villa que lanzó fuera (48'). No perdonó en la siguiente acción Borja Iglesias, quien anotaba el 0-3 tras un asistencia de oro de Aitor Ruibal. La jugada la había iniciado con calidad Fekir (49'). Con un resultado claro, Pellegrini optó por dar descanso al francés en la media hora final en la que entró Canales.

El Betis tenía bajo control el partido y había rebajado las expectativas del Valladolid. Con todo, los locales buscaban sus opciones, como el disparo de Fresneda que despejó con una felina intervención Joel Robles (64'), quien demostró en varias acciones estar atento. Rodri suplía a Aitor Ruibal para el cuarto de hora final.

El cuarto gol rondó con un pase de Canales desde la derecha que no terminó de conectar con Borja Iglesias (78'). El cántabro lo volvió a intentar cabalgando poco después para asistir a Tello quien no pudo con Roberto (80'). El cuarto se resistía y tampoco pudo lograrlo Bartra en boca de gol en un rechace de un córner (82').

Para los minutos finales Pellegrini daba oportunidades a los canteranos Kike Hermoso y Raúl. También entró Guardado. Lo hicieron por William Carvalho, Guido Rodríguez y Borja Iglesias. Fue el epílogo de una noche noche de Reyes plácida y en la que los de Pellegrini sellaron su billete para octavos recuperando sensaciones.