El juvenil División de Honor del Betis apeló de nuevo a la épica, después de eliminar al Sevilla en la ronda anterior, para volver doblegar a su rival y colarse en los cuartos de final. Una empresa harto complicada en la que le tocó remar a contracorriente desde el principio, al tener que remontar el gol inicial del Racing de Santander (1-1). La machada no fue completa durante el tiempo reglamentario y el duelo se tuvo que decidir desde la tanda de penaltis.
El cuadro que dirige Aitor Martínez no le perdió la cara al encuentro y desde el pitido inicial salió decidido a hacer valer su superioridad, pese a jugar en campo hostil, y llegó a ser superior en esos primeros 45 minutos pero dos grandes intervenciones del meta local privaron a los verdiblancos de marcharse con ventaja al descanso.
Tras el paso por vestuarios la tónica inicial no cambiaría, teniendo Cantarero en sus botas la opción de golpear primero. Su disparo se marchó fuera por muy poco y fue el rival quien no perdonó. Neko, en el 52', aprovechó un despeje fallido de la retaguardia bética y con un gran disparo seco batió a García-Alejo. Un golpe que parecía intimidar los planes de Aitor Martínez, cuyo plan surtió efecto de inmediato. El técnico espoleó al equipo con los cambios y en la primera pelota que tocó Marcos Fernández, máximo artillero en liga y recién entrado al terreno de juego, le bastó para igualar la contienda.
Con el empate a uno se llegó a la prórroga y sin prácticamente ocasiones hasta el punto de penalti. La tanda se ponía muy bien desde el principio, parando Raúl el primer lanzamiento. Ortiz, tras marrar su chut, devolvía la vida al Racing pero Jeremi, con el quinto que igualaba la contienda, estrelló su disparo con el palo, dándole al Betis un pase histórico.
El Real Betis se une así a Real Madrid y Atlético, ya clasificados para los cuartos. Los cinco duelos restantes se resolverán este domingo.