Lo de Joaquín es tremendo. Con 40 años, en una semifinal de Copa del Rey, con el partido tremendamente atascado, sale y da un pase que lo cura todo.
Esa acción que propició el gol de Borja Iglesias y, a la postre el pase final, acabó marcando el partido. Todos los jugadores se fueron a por el capitán para rendirle un sentido homenaje cuando Martínez Munuera pitó el final.
Es muy posiblemente el último año de Joaquín como futbolista en activo y un detalle como éste marca la historia. El equipo entero se fue a por él y literalmente lo aplastaron.
En la parte superior de la noticia puedes ver el abrazo del Betis a su capitán Joaquín.