Jairo Morilla Orce (07/02/2009), el '9' del Real Betis en esta edición de LaLiga Promises Santander, es uno de los futbolistas cuyo nombre han anotado en sus agendas los presentes en Maspalomas. Con una altura a destacar para su edad, Jairo ha sido todo un desafío para los defensas rivales. Ya se destapó en la edición nacional del pasado verano, con cuatro tantos en el torneo, y ahora ha demostrado ser mucho más que la referencia ofensiva del equipo pese a que no tuvo el premio del gol. Comprometido, va bien por arriba y, sobre todo, maneja un juego de espaldas admirable para ser tan sólo alevín.
Un chico con personalidad, una zancada poderosísima y letal con espacios, de ahí que en la liga de fútbol once acumule ya 24 dianas este curso (contando solo la liga). Un jugador que también brilla en espacios reducidos, de lo que tiene mucha culpa su afición por el fútbol sala. Algo que traslada al césped, siendo capaz de driblar a rivales en una baldosa, pensar rápido y ejecutar con una facilidad pasmosa, aunque él mismo reconoce que cuando se frustra le cuesta recuperar la concentración.
😱 ¡𝐘 𝐎𝐓𝐑𝐎!
¡Tremenda actuación del guardameta de @CanteiraCeleste! #LaLigaPromises Santander pic.twitter.com/dFLolRobtv
— LaLiga (@LaLiga) March 26, 2022
Pese a sus incontables virtudes, Jairo Morilla destaca por su concentración y lo muy apegado que está a sus compañeros. Un chico que escucha, reflexiona y aprende, siendo su propio entrenador el espejo en el que se refleja cada día. Tanto es así que en una entrevista reciente llegó a catalogar a Álvaro Infante, el entrenador del Infantil B, como su ídolo fuera de los terrenos de juego.
Y dentro del mismo, aunque tiene mucha simpatía por Cristiano Ronaldo, sigue los pasos de Nabil Fekir, quien le hizo un regalo jamás soñado. En su cumpleaños, el pasado siete de febrero, el francés le regaló una camiseta del Betis firmada, lo que le hizo pasar uno de los días más felices. Mientras tanto disfruta junto a sus compañeros de lo que mejor se le da, jugar al fútbol, soñando con por qué convertirse él mismo en el que firme autógrafos.