Los parones siempre suponen una interrupción en la que en muchos casos es complicado saber cómo responden los equipos. En el caso del Real Betis, tras el tramo completado con anterioridad, la siguiente cita le llevará a enfrentarse el domingo 3 de abril a Osasuna en una nueva jornada doméstica. Una cita exigente e importante en el devenir de la competición, aunque en Heliópolis toman como espejo los cuatro últimos precedentes. Y curiosamente, este será el primero que lo juegue como local.
Y es que el Betis venció en el primer partido que se dio tras el primer parón. Fue en el estadio de Los Cármenes, donde el conjunto de Manuel Pellegrini se impuso al Granada. Fue con dos golazos, uno de Rodri y otra especialmente de ben el tramo final con los que superaron el tanto de Luis Suárez. Fue la primera victoria del curso.
Hizo lo propio en el parón de octubre, venciendo a domicilio al Alavés, y también en el de noviembre, disipando las dudas de un golpetazo. El Real Betis se repuso de la peor racha del curso, cuando cayó ante Atlético, Leverkusen y Sevilla FC. Después del parón de noviembre goleó al Elche en el Martínez Valero y desde entonces sumó seis triunfos en siete partidos.
Más importante si cabe fue el triunfo posterior al parón de enero. El Real Betis, sin Guido Rodríguez, goleó a la Real Sociedad en su casa y obtuvo el pase a las semifinales de la Copa del Rey. Una noche histórica con un resultado abrumador. Lo mismo que tratarán de conseguir este domingo contra Osasuna.
Un bagaje muy dispar al de la temporada pasada, en la que no le fue tan bien al Betis después de los parones. De hecho se atrancó en esos encuentros en los que no logró la victoria el equipo de Manuel Pellegrini. Primero cayó contra la Real Sociedad en el Benito Villamarín (0-3), luego contra el Athletic de Bilbao en el Nuevo San Mamés (4-0) y finalmente empató contra el Elche en el Martínez Valero (1-1). En el Reale Arena buscará seguir la tendencia del presente curso.