El fútbol es un sentimiento, es pasión y, a veces, es sufrimiento. Así lo demostró Borja Iglesias, encargado habitual de tirar los penaltis en el Real Betis, pasando unos agónicos 54 segundos mientras Miranda se preparaba para tirar el penalti decisivo.
Sus compañeros intentaban calmarlo, pero "el Panda" reflejaba en su cara los nervios. Es más, no puede ni mirar el lanzamiento diciendo que "no puede más". Finalmente, Borja Iglesias se volvió a unir al grupo para ver el gol de Miranda que daría el título al Real Betis, y que haría caer al de Santiago de Compostela al suelo llorando de alegría. Puedes ver la reacción completa de Iglesias en el vídeo que encabeza esta noticia.